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miércoles, 6 de marzo de 2019

VARIAS RAZONES.


En una edad avanzada,
la mujer dice al marido,
¿Qué te pongo de comer?
Y no me pidas cocido.

—Sabes que a mí me gusta,
es comida muy variada,
Tú solo comes un huevo,
con un poco de ensalada.

Es trabajoso de hacer,
y un rato aburrido,
Solo con mirarte a ti,
se me atraganta el cocido.

Vaya una excusa tonta,
mi madre siempre lo hizo
Dime por qué no lo haces
si a ti te gusta el chorizo.

No te lo voy a hacer
No me toques los molones.
Para que te enteres
estas son las razones.

Eres un gorrino gordo,
y estás bastante viejo,
Hay que rasurar tus pelos,
y tienes duró el pellejo.

Los tienes como garbanzos,
que ya no puedo ni usarlos,
Ni en una semana en agua,
conseguiría ablandarlos.

Tu chorizo ya no vale,
está seco y chichurrio,
Ni en la olla una semana,
Daría sabor al cocido.

Hay muchas razones más,
que no quiero enumerar,
Así que come verdura,
que te haga adelgazar.








PLANTAR UN PINO.


No desestimen la historia.
No es ninguna invención.
Esto ocurrió en el pueblo
en más de una ocasión.

Le rechazó una moza.
Desestimo su oferta,
.
Enojado por su rechazo.
  Le planta un pino en la puerta.

La venganza era guarra.
Quizá un tanto mezquina.
¡Que placer marcar su casa,
¡y limpiarse en la cortina!

Las primeras veces bien,
Echaban la culpa al perro.
Al seguir plantando pinos
sospecharon del gamberro.

Al padre le sienta mal.
Vigila de noche y día.
Dándole un tiro en el culo,
le quitará la manía.

Carga un cartucho con sal,
en la noche vigilando.
Le da un tiro en el trasero,
cuando él estaba cagando.

Era una noche oscura,
el mozo salió pitando.
Los pantalones bajados,
y con el culo sangrando

Sospechan de uno,
no lo pueden confirmar.
  En el pueblo hay un mozo,
que no se puede sentar.

El padre lo investigo
Quería ver su trasero.
El mozo le contesto.
Solo tengo un agujero.

Ese mozo se marchó.
En busca de otro destino.
Pero en el pueblo quedó
Como Juan, él planta pinos.

La incógnita se mantiene
nadie asegura que él fue
Solo se sabe de él,
que siempre caga de pie.

Se difundió la noticia,
de venganza tan cañera.
Volaron los pretendientes,
su hija quedó soltera.









martes, 5 de marzo de 2019

MANÍAS ADQUIRIDAS.



Mujer, qué maniática eres,
en invierno y en verano,
Sobando el aparato,
sin desprender de tu mano.

—Me pones nervioso,
al no tomar una pausa,
Siempre estás supercaliente,
La maldita menopausia.

 Déjalo una vez en paz,
 me estás estresando,
Lo pasas de mano en mano,
siempre lo estás meneando.

A veces hasta encogido,
te lo llevas a la boca,
No puedes pasar sin él,
estás un poquito loca.

  Cuando está estirado,
lo mueves con mala leche,
Si ya no da más de sí,
¡Qué leche quieres que eche!

Lo tuyo es obsesión,
el no dejarlo de usar,
Dices que te dan mareos,
y no puedes respirar.

Te llevaré a Siberia,
que refresques un poquito,
Te quitaré esa manía,
de usar tanto el abanico.

martes, 26 de febrero de 2019

LA PROMESA DE JUAN



Juan tenía una cerda,
sueña con una piara,
Promete dar un cerdito,
sí, se quedaba preñada.

Le busca un cerdo macho,
buena raza, bien gordito,
Un semental diplomado,
Garantía, seis cerditos.

Cuatro para vender,
uno para su matanza,
Qué tenga grueso tocino,
con el cual llene su panza.

Llega el día del parto,
solo un cerdito parió,
Juan no puede cumplir,
aquello que prometió.

Pide consejo al cura,
-Estás metido en un lío,
Si no puedes cumplir,
aquello que has prometido.

-Eso no tiene perdón,
es un pecado tremendo,
No cumplir una promesa,
es condenarse al infierno.

Juan entregó el cerdito,
por temor a ir al infierno,
  No pudo comer tocino
al cielo fue en el invierno.

Viajando al cielo,
él pensaba, soy un lerdo
Si los santos son estatuas.
¿Quién se come a mi cerdo?




.






lunes, 25 de febrero de 2019

PLAÑIDERAS



Una costumbre  que parece,
pertenecer a otra era,
Está resurgiendo ahora.
Es la antigua plañidera.

En el entierro de un rico,
esas no podían faltar,
Daban clase al difunto,
no paraban de llorar.

Todas vestidas de negro,
grandes sayas gran pañuelo
Ponen cebolla en los ojos,
lloran mirando al suelo.

Gritan pidiendo al Señor,
que le acoja en su seno,
Que tuvo arrepentimientos,
y termino siendo bueno.

Veinticuatro horas llorando,
máximo ganan un duro,
Unos vasitos de vino
con tocino y pan duro.

Aquellas viejas costumbres,
ahora van retornando,
Se tiran todas las tardes,
en televisión llorando.

No lloran por un muerto,
ni por un desconocido,
Lo hacen por un buen dinero,
y por contar un gran lío.

Lo añaden a su colección,
su historia va agrandando,
Aumenta su curriculum,
y las siguen contratando.

No se visten de negro,
ni de noche ni de día,
Van con la mínima ropa,
exhibiendo mercancía,

En esto no hay igualdad,
han tenido remontada.
ahora se ponen encima,
y ganan por goleada.

domingo, 24 de febrero de 2019

EL MUY CABRONCETE.




El hombre va a morir,
Su mujer está muy buena,
Piensa que sé irá con otros,
eso le agrava la pena.

Medio año como máximo,
le dicen puede durar,
Él piensa en la manera,
de poderla fastidiar.

El cáncer es de pulmón,
 no admite trasplante,
No tiene posibilidad,
para seguir adelante.

Llama a sus conocidos,
quiere hacer su despedida,
Decirle que va a morir,
que hace años tiene el sida.

Cuando la mujer se entera,
de lo que está difundiendo,
¡Tú te mueres por fumar!,
¿Por qué coño estás mintiendo?

Ya sé por lo que muero,
 por eso estoy mintiendo,
Para que sigan fumando,
y que se sigan jodiendo.

Sabes que te quiero mucho,
 que disfrutes de la vida,
Por eso digo a mis amigos,
que tú me pegaste el sida.

VENTA DE CUERNOS.








Muchas  mujeres y hombres,

  EN estos tiempos modernos

Viven fabulosamente

con la venta de los cuernos.

 
 Al hombre antes le pesaban,
una cosa exagerada.
Siempre mirando al suelo,
con la cabeza agachada.
 
A la mujer la miraban,
como una guarra cochina,
No le daba los buenos días,
ni siquiera la vecina.
 
Ahora el que tiene amantes,
alardea sin temores,
Todos le tienen envidia,
le llaman él pica flores.
 
La que va con varios hombres,
la llaman la adelantada,
Es una mujer moderna,
se encuentra muy liberada.
 
Sin cuernos para vender,
poco puedes ofrecer,
Uno más del montón,
el hombre o la mujer.

Se venden muy bien,
en el cotilleo diario,
Todo ese ser diferente,
y que salió del armario.

Una historia no interesa,
sí, es demasiado plana,
Nada se puede contar,
del ayer ni del mañana.

 Las féminas y femeninos,
que ahora son del montón,
Si no tienen grandes cuernos,
no van a televisión.

Los cuernos se pagan caros,
también enseñar la carne,
¿Será que no estamos hartos?
o que seguimos con hambre?

 
 

martes, 19 de febrero de 2019

LA LAVADORA.


Pasear con la mujer,
le parece un disparate.
Pues se le queda parada,
en cualquier escaparate.

¡Qué vestido tan bonito!,
Para lucir por la calle.
Me lo podías comprar,
ten una vez un detalle.

—Te sentaría bien de joven,
no puedes lucirlo ahora.
Tienes un tipo cuadrado,
el tipo de lavadora.

Uno de lencería,
se queda pegada al suelo,
Mira y remira las prendas,
son todas para modelos.

Ese sostén y esas bragas,
mira que cosa tan cuca,
—Esa prenda tan pequeña, 
no te tapa la peluca.

Esas botas tan bonitas,
que se cierran con corchetes.
—No ves que son estrechas,
  no entrarán tus juanetes.

Ya metidos en la cama,
la empieza a sobetear.
—Aparta tus manos de mí
que no estoy para lavar.

—Menos para un pingajo,
arrugado y muy enano.
Te vas al cuarto de baño,
y te lo lavas a mano.






viernes, 15 de febrero de 2019

MALA SUERTE.


A veces la suerte,
juega una mala pasada,
Esta chica nació fea,
 siempre fue marginada.

No se juntaban con ella,
 los muchachos de su edad,
Llego a sentir odio,
por aquella sociedad,

En su época de moza,
nadie le declara amor,
Solo buscan a las guapas,
nadie mira su interior.

Un soltero ya mayor,
vive un el pueblo cercano,
Aburrido de vivir solo,
es el que pide su mano.

Concretado el matrimonio,
este se lleva a efecto,
Como no se habían tratado.
No conocen sus defectos.

No les viene ningún hijo,
esto resulta fatal,
No tiene a quien dar cariño,
 el matrimonio va mal.

Su odio se multiplica,
 muere de soledad,
Siempre es triste nacer fea,
en el campo o la ciudad.

Cuando una nace guapa,
lo tiene todo ganado,
Lleva una gran ventaja,
casi todo es perdonado.

Dicen que lo bueno y guapo,
es aquello que está dentro,
  En eso se miente mucho, 
 para ella fue un cuento.















jueves, 14 de febrero de 2019

AUTÓNOMO.


Desde que se jubiló,
 ve la vida muy negra,
Le han prohibido comer,
el jamón de pata negra.

Puede comer el tocino,
 con una simple patata,
Un plato que engrasa bien,
y es comida barata.

El pescado que sea azul,
tiene muchas vitaminas,
Lo mejor que le vendría,
que solo coma sardinas.

Olvidado el marisco,
eso le hace mucho daño,
Casi nunca está en rebajas,
es muy caro todo el año.

A la cama sin cenar,
un trago de agua caliente,
Te encontrarás más ligero,
dormirás tan ricamente.

Si no funcionas bien,
 a su edad es muy normal,
La viagra no la paga,
la Seguridad Social.

—Estoy temblando doctor,
tengo un susto de cojones
¿Tan mal me ve de salud?
Para tantas prohibiciones.

Te jubilaste de autónomo,
entérate de una vez.
Si no sigues este régimen,
no llegas a fin de mes.



lunes, 11 de febrero de 2019

NIEVE Y FRIÓ.



Una pareja de novios,
 van un día a esquiar.
 Olvidan llevar cadenas,
por lo que pueda pasar.

Se le pincha una rueda,
poco antes de llegar
Hacía un frío de cojines,
 la tienen que cambiar.

Sale a cambiarla él,
ella no tiene ni idea.
Con carnet de conducir,
no sabe cambiar la rueda

Le cuesta poner el gato,
hace un frío acojonante.
Sus manos quedan heladas,
por no llevar unos guantes.

Se mete otra vez al coche,
la calefacción es poca.
Sus orejas se le parten,
 se le tuerce la boca.

¿La cambiaste cariño?
¡No! Me quedé pajarito,
Me pondré entre tus brazos, 
a calentarme un poquito.

Esos calores naturales,
la verdad es un deleite.
Se pusieron calentitos
y cambiaron el aceite.

El amor lo puede todo,
eso le pasa a cualquiera.
Olvidaron que tenían,
asistencia en carretera.



viernes, 8 de febrero de 2019

BENDICIÓN DEL MOLINO


Sin títulos de arquitectos,
sin planos de antemano.
Construyeron un molino,
que pudiera moler su grano.

No había electricidad,
aquí es eso lo que cuenta.
En el pueblo llegaría,
sobre los años sesenta.

Se reúne todo el pueblo.
 Día de la inauguración.
También invitan al cura,
que le dé la bendición.

Corre el vino y aguardiente,
se produce la locura.
Todos están medio trompas,
el que más bebe es el cura.

El agua mueve al molino,
que marcha de maravilla.
Se olvidó un mecanismo,
El ponerle la trampilla.

Si el molino no para,
la piedra sigue girando,
Con tanto rozamiento,
se termina destrozando.

No tienen con que pararlo,
el cura es gordinflón.
Todos están de acuerdo,
y lo usan de tapón.

Cuando le sacan del agua,
había hasta adelgazado.
Rápido escribió al Obispo,
 solicitando el traslado.

Ese incidente, la iglesia,
nunca fue perdonado,
Se quedaron sin cura,
nunca fue reemplazado.

Como ya no queda gente
no se hace esa locura
No necesitan molino
y mucho menos al cura.





GRAN COMPAÑERA.


Que gran compañera eres,
tienes grandes cualidades,
Siempre te tengo a mi lado,
cuidando todos mis males.

Cuando sufrí el accidente,
 quedé medio chafado,
Tú en todo momento,
te mantuviste a mi lado.

Fracase en un negocio,
 lo tuve que dejar,
Tú me ofreciste el hombro,
para poderme apoyar

Me despidieron del tajo,
 me recibiste con flores,
Dijiste no te preocupes
ya vendrán tiempos mejores.

La vez que lo pasé mal
 aquella que fui operado,
No te separaste de mí,
hasta estar recuperado.

Con aquella depresión,
que no podía ni dormir,
Me levantaste el ánimo,
para ayudarme a salir.

Eres una mujer admirable,
mereces cien monumentos,
Siempre te tengo a mi lado,
en los peores momentos.

Tener tanta mala suerte,
me da mucho que pensar,
Quizás seas la culpable.
Yo me quiero divorciar.









miércoles, 6 de febrero de 2019

PEPIÑO, EL BRUJO.



‎Lo encontré en una aldea,
vive solo, sin un lujo,
Rodeado de naturaleza,
 allí descubrí este brujo.

Tiene unos cien años,
buen cerebro y desparpajo,
Una de sus aficiones,
es comer tocino y ajo.

Solterón empedernido,
Le llaman (Pepiño el brujo)
Todas sus enfermedades,
se las cura con orujo.

-Ese es mi gran remedio,
 jamás tomé una aspirina,
Me trinco un vaso de orujo,
 es la mejor medicina.

-Es muy bueno para el frío,
especial para el calor,
Seas viejo seas joven,
te hace funcionar mejor.

-Con él puedo hacer el amor,
como un joven y a saco,
No me hace falta viagra,
me vale de afrodisiaco.

-Le añado unas hierbas,
que no voy a revelar,
Moriré con mi secreto,
no lo vayas a copiar.

Me dejo sorprendido,
 pero le seguí escuchando,
  No sé si sería verdad,
o me estaba vacilando.





LA ABUELA MANUELA.


Las abuelas de antes
se hacían respetar.
No admitían las bromas.
Te los podían cortar.

La abuela Manuela,
es la viuda del Emilio.
Se encuentra ante el juez
acusada de parricidio.

Usted tiene ochenta años,
una mujer indefensa.
Cuente por qué le mato,
 que alega en su defensa.

—Estaba yo tan tranquila,
descansando en mi tumbona.
Llegó el joven y me dijo.
¿Estás sola guapetona?

Me desarmó su sonrisa,
él se acercó ufano.
Me desabrocho la blusa,
empezó a meterme mano,

Sin catarlo en treinta años,
yo me puse al rojo vivo,
—Le dije joven apuesto,
haz lo que quieras conmigo.

Me dejó toda desnuda,
toda llena de ilusiones,.
Pensé hacer el amor,
en todas las posiciones.

Resultó ser un fiasco
él era un joven decente,
Quiso tomarme el pelo,
el día de los inocentes.

Tenía una escopeta cerca,
surgieron las tentaciones,
La cogí, le disparé, 
dos tiros en los cojones.

Perdida colateral,
 de una broma pesada,
Creo que lo merecía,
no me arrepiento de nada.


domingo, 3 de febrero de 2019

CASTIDAD INCONTROLADA.




Atención a esta noticia,
.
Estuvo de actualidad.
En Italia una se puso
cinturón de castidad.
18/2 /2016
Se desprendió de sus llaves.
No quería tentaciones
Al ver un tío bueno,
controlar sus emociones.

Esos vicios tan fuertes,
difíciles de controlar.
Eso como pretender,
El quitarse de fumar.

No puede resistir más,
ese vicio incontrolable.
En casa con muchas llaves,
pero ninguna lo abre.

Desquiciada la mujer,
recurrió a los bomberos,
Para quitar el aparato,
y le apagarán el fuego.

Le retiran el aparato,
arde como cien hogueras.
Para apagar tanto fuego,
 usan todas sus mangueras.

Al ver sus cuerpos perfectos,
 con esas largas mangueras.
Se convierte en un volcán
la mujer cuarentañera.

Este insólito caso.
 Puede sentar precedente.
Que se colapse ese cuerpo,
con tanta llamada urgente.

El cuerpo de bomberos,
tendrá que ampliar plantillas.
Que esos fuegos se prenden,
y no hacen falta cerillas.












sábado, 2 de febrero de 2019

GRAN COCINERO.



En esta pequeña aldea,
había un chef conocido,
No necesitaba gran cosa,
para hacer un buen cocido.

Allí se mataban cerdos,
una cosa exagerada,
Pero él era una figura,
nunca mataba nada.

Una lumbre en la cocina,
un escaño para sentarse,
Un pote para guisar,
calor para calentarse.

Era el sabio de la aldea,
guisando era el mejor,
Sin poner nada de cerdo,
su cocido era el mejor.

No revelaba el secreto,
de sus métodos sencillos,
Todos sabían en el pueblo,
que no usaba calzoncillos.

Con los garbanzos cocidos,
 los apartaba del fuego,
Quitaba la tapa al pote,
 se calentaba los huevos.

Sus atributos calientes,
 Desprendían el sudor,
  Ese era el secreto,
daba al cocido el sabor.

Una receta sencilla,
muy fácil recordar,
Es superbarata,
si alguien la quiere probar.



jueves, 31 de enero de 2019

Nº 298 RAPAZUELOS




Se vienen a mí, memoria,
aventuras de rapazuelos.
Que nos reunimos varios,
y robábamos ciruelos.

Al juntarnos tres,
programamos un asalto.
Dos recogían del suelo,
uno subía al árbol.

Arriba movía las ramas,
y la madura caía.
Los que están en el suelo
recogen la mercancía.

El dueño nos descubre,
a través de una ventana.
Se armó con un buen palo,
para zurrar la badana.

Se presentó hecho una furia,
jurando y maldiciendo.
Los que estaban en el suelo,
se escaparon corriendo,

Al llegar bajo el árbol,
se quedó mirando al cielo.
El de arriba se cayó,
 lo estampo contra el suelo

El hombre llevó tal susto,
Se llenó de moretones.
Nos enteramos más tarde,
que cagó los pantalones 

Repartimos las ciruelas,
que estaban de primera.
Al menos una semana,
nos producen cagalera.


ALDEA TRANQUILA.



Un lugar muy tranquilo,
el pueblo de la mujer,
con pobladores mayores,
a punto de desaparecer.

Son las cinco de la tarde,
el tiempo muy caliente,
No veo a nadie en la calle,
aquí ya no queda gente

Contempló una ribera,
oigo un jilguero cantar.
En el cielo un avión,
al cual puedo contemplar.

Giro la vista a un lugar,
con flores y mariposas.
Que vienen a libar polen,
son muchas y muy hermosas.

Es curioso contemplar,
a la mariposa libando.
Sí, se le acerca una abeja,
ella se marcha pitando.

Una excursión con  mi nieto,
por el monte abandonado.
Tropezamos con un zorro,
vimos algún venado.

Se puede oír un gallo,
de una aldea cercana.
Vale de despertador,
a las seis de la mañana.

Si eres un ermitaño,
 necesitas soledad,
Vente para este lugar,
seguro la encontrarás.

Es mejor que vengas solo,
 dos son una multitud.
No te traigas móvil ni PC
disfruta de la quietud.

domingo, 27 de enero de 2019

MEAR EN SU PUERTA


Cosas de pueblo.
Si una joven era guapa,
una cosa era cierta.
Que habría varias meadas,
alrededor de su puerta.

A mí también me gustaba,
sabía que era exigente.
No paraba de pensar,
como mear diferente.

Su madre y su abuela,
decían a las vecinas.
¡Qué hija más guapa tengo!
Hay veinte charcos de orina.

Las dos mujeres muy sabias,
estaban acostumbras.
Solo con oler el pis,
distinguían las meadas.

Ese que meó más largo,
es hijo del Anacleto.
Se comenta en el pueblo,
La tiene de medio metro.

Ven uno con color rojo,
 al olerlo es a vino,
Ese de un borrachín,
El hijo del Severino.

Este se nota muy bien,
su olor es de aguardiente.
Borracho como su padre,
es del hijo de Vicente.

Otro con olor a perfume
es del hijo la Tomasa.
Ese que es muy educado,
 que parece algo sarasa.

Hice dieta de repollo,
ese pis huele un montón,
Me distinguí de los otros
para llamar la atención,

Me pasé un poco de raya,
abuela y madre atufé.
No me seleccionaron,
y nunca la conquiste.



Nº 20 LA SOLUCIÓN.


No se entera de nada,
es la mar de despistado,
si la mujer se insinúa,
no se da por enterado.

Hoy te noto diferente,
algo cambió en tu cuerpo,
estás radiante y hermosa,
que resucitar un muerto.

-Es muy normal en mí , 
me pasa de vez en cuando,
tu eres un despistado,
 nunca lo estás notando.

Al mirarte a los ojos,
encontré algo extraño,
me mirabas fijamente,
estaban como brillando.

-Si me dieras un achuchón,
verías lo que estoy sintiendo,
tengo un calor sofocante,
mi cuerpo está ardiendo.

-Estamos en invierno,
no me acaba de cuadrar,
que lleves tan poca ropa,
que te puedes resfriar.

-Tu tienes la solución,
para aliviar mi zozobra,
no me seas gilipollas,
 pon manos a la obra.

El marido está hecho un lío,
 piensa y requete piensa,
no sabe si ir al médico,
tal vez llevarla a urgencias.

-Se ilumina su cerebro,
encontró la medida,
la mete en la bañera,
 una ducha de agua fría.










ILUSIONES ROTAS.


Me presentan en bandeja 
una chica pueblerina.
A pesar de ser paleta,
era de canela fina.

Nueva es en Madrid,
y no tiene compañía.
Está demasiado triste,
solitaria y aburrida.

Yo me pongo muy feliz,
más feliz que un enano.
Me la llevo al baile,
bien cogida de la mano.

Todo está perfecto,
y salimos a bailar.
La chica se aprieta bien,
 yo empiezo a soñar.

Sobra la conversación,
no hace falta para soñar.
Es suficiente motivo,
que ella se deje apretar.

Ilusiones concebidas
se pueden venir abajo.
Culpable un paisano suyo
Y todo se va al carajo.

-Préstamela durante un momento.
Somos del mismo pueblo.
Al finalizar un baile,
rápido te la devuelvo.

Nunca termino ese baile,
todavía estoy esperando.
La cogería en sus brazos,
y se la llevó volando.

Me quedo como un pardillo,
sin saber reaccionar.
Sigo esperando por ella,
para volver a bailar.

Me recordó la niñez,
que tenía una golosina.
 Me la birlo en un descuido.
El niño de la vecina.

Me ocurrió de verdad
esto no es fantasía.
Se la llevo calentita.
¿Qué mala suerte la mía?








jueves, 24 de enero de 2019

LOS CONQUISTADORES.



Han pasado treinta años,
se encuentran dos amigos.
Se ponen a recordar,
sus amores y amoríos.

Aquellos felices años,
con pocas preocupaciones.
Pensando en divertirse,
y pasarlo de cojones.

A su memoria se vienen,
todas aquellas conquistas.
Las más guapas, las más feas´
Las más tontas, las más listas.

Tú como eres más guapo,
casi a todas conquistabas.
Yo tenía que conformarme,
con aquellas que dejabas.

A ti lo que te pasaba,
que eras poco lanzado.
Si una chica te miraba,
te ponías colorado.

Tú con tantas candidatas,
habrás tenido un dilema.
Tu mujer será muy guapa,
seguro que está muy buena.

Tenía tantas para escoger,
que me sentí aburrido.
Al final me transformé,
 ahora tengo marido.



EL CASTAÑO DEL AMOR.


Un viejo castaño,
me dejó impresionado.
Era un árbol enorme,
 jamás lo habían podado.

Es el castaño del amor,
de un amor sin igual.
 Me cuentan la historia,
de un trágico final.

El dueño de ese castaño,
era un rico importante.
Que además de su mujer,
tenía una joven amante.

Con un hijo en plena forma
ni se puede figurar.
Que es un rival de cuidado,
y se la puede birlar.

Se impone la juventud,
el amor sale triunfante.
Ese rico con dinero,
pierde a la joven amante

Ese padre abandonado,
su orgullo está herido.
Le pone una vigilancia,
hasta descubrir su nido.

El castaño tiene un hueco,
en su tronco algo podrido
Allí hacen el amor,
es un lugar escondido.

Su secreto al descubierto,
le dispara varios tiros.
Después él se pega uno,
allí se quedan tendidos.

Los entierran en el hueco
olvidan el cementerio.
¿Será verdad o mentira?
Eso agranda el misterio.

No la inventé yo 
esta historia de misterio.
Me la contó una abuela
Cuando era niño en el pueblo. 

Quizás por esta leyenda´
sus castañas son pilongas.
¿Puede ser realidad?
¿Puede ser una milonga? 




































         

miércoles, 23 de enero de 2019

LA PILLA HUEVOS.




Esa generación del cuarenta,
qué vemos tantos avances.
Hoy les hablaré de uno,
que nos produjo percances.

Los pantalones antiguos,
todos tenían botones.
Sale otra novedad,
que nos toca los cojones.

La sencilla cremallera,
al no estar acostumbrados.
 Que al subirla con prisas,
a muchos dejó capados.

No cerrar un botón,
se notaba muy poquito,
En verano venía bien,
 refrescaba al pajarito.

En invierno era difícil,
casi nunca se olvidaba.
Si no se cerraba bien,
el pájaro se resfriaba.

Le ponen la cremallera,
 nos surge el gran problema.
Te podías pillar un huevo,
 hasta romperte la yema.

Si salías a la calle,
la cremallera bajada.
Ese clamoroso fallo,
la mujer lo detectaba.

Te ponías colorado,
al contemplar su sonrisa.
Subías la cremallera,
rápido con mucha prisa.

Te pillaba un huevo,
soltando un gran alarido.
Oías decir a la gente,
¡ese va pedo perdido!.

De esa generación,
pocos están tatuados.
Nos llegaba con tener,
los pinreles señalados.