MAMADO Y A OSCURAS.

Después de una gran juerga,

llega a casa calentito.

No enciende la luz,

se acuesta muy despacito.

A pesar de su estado,

se le empina de repente.

Dispuesto a echar un kiki,

el tío está muy caliente.

La mujer en la cama,

 no pone impedimentos.

Ni una palabra de amor,

entre tantos movimientos

Está  desconocida,

no había visto nada igual.

El tío se anima tanto,

que le hace sexo oral.

Ella cruza las piernas,
casi le llega asfixiar,

Sus gemidos son tremendos.

y no le quiere soltar.

Le vuelve a echar otro kiki,

muy parecido a una lucha.

Sale como perdedor,

 quiere darse una ducha.

Enciende la luz del baño,

 cree que esta soñando.

Su mujer está sentada,

en el inodoro del baño.

¿Cómo es posible mujer?

¿Que tú aquí estás sentada?.

Si te acabo de dejar,

en la cama espatarrada.

Llegas tarde y mamado,
a las tres de la mañana,
tu suegra está dormida,
es la que ocupa la cama.

HACER DECLARACIONES.

Cabreado con hacienda,

ya no se que hacer,

siempre me sale a pagar,

y jamás a devolver.

Recuerdo mi mocedad,

cuando iba con el ganado,

lo bien que lo pasaba,

con las vacas en el prado.

No rellenaba papeles,

sin esas preocupaciones,

me tumbaba bajo un árbol,

tocándome los riñones...

Un bocata de tocino,

todo el día era de fiesta,

me engrasaba por dentro.

dormía una buena siesta.

Regresaba con las vacas,

y con bonitos recuerdos,

ellas cagando el camino,

y tocando sus cencerros.

Hacía declaraciones,

y sin rellenar papeles,

a mozas, viudas, casadas,

y a las que eran infieles.

Nunca me las admitían,

no las querían ni ver,

todas eran rechazadas,

me salían a devolver.

Ahora estoy de mal humor,
 culpa de la democracia,
hacer la declaración,
no me hace ni puta gracia.