el día de su emigración.
Que nunca vaya de putas,
ni se vuelva maricón.
Le hablan de la capital,
como ir a una mazmorra,
Allí todo es puterío,
cómo Sodoma y Gomorra.
Un año pasa asustado,
lo está pasando canutas.
Un día se arma de valor,
se va a una casa de putas.
Temblando entra al tugurio,
está muy asustado.
La mujer que le atiende,
cobra por adelantado.
Entra con una morena,
el se queda en un rincón.
-Le dice apaga la luz,
yo estoy en posición.
Allí huele a tabaco,
y wiski de garrafón.
Su corazón late fuerte,
no controla su emoción.
Con el aparato armado,
el pobre es un poco lerdo.
Está tocando y tocando,
no sabe dónde meterlo.
Empieza tocando tetas,
sigue por el ombligo.
Espera tocar pelos
y saber dónde está el higo.
No encuentra lo que busca.
Está desilusionado.
Él esperaba otra cosa,
Allí todo esta afeitado.
Asustado se escapa,
es un timo y un camelo.
Se acordó de las del pueblo
que en el higo tenían pelo.