La Churri y la Choni
dos viudas desconsoladas.
Visitan a sus maridos
dos veces a la semana.
Una le lleva flores
y se pone a rezar.
La otra le pone cardos
y no para de llorar.
Diez misas pago la Choni
a su marido el Eugenio.
Para que se vaya al cielo
y librarle del infierno.
La Churri una tumba
con una cruz incrustada
Y mil euros al cura
para comprarle una entrada.
Los debían querer mucho
ese será el misterio.
Después de rezos y lloros
salen del cementerio.
La Choni sale normal
la Churri sale de culo.
Siempre mirando la tumba
se despide con saludos.
La Choni queda perpleja
entiende lo del saludo.
No llega a comprender
el porqué sale de culo.
Entiendo que te dé pena
la despedida es cruenta.
Me dirás el motivo
para no darte la vuelta.
Que yo no me dé la vuelta
te explicaré el motivo.
No quiero enseñar mi el culo
el cabrón de mi marido.
Él siempre me decía
cuando tenía el pene muerto.
Tienes un culo mi amor
que resucita los muertos.
Por eso salgo de culo
yo no me quiero arriesgar.
Que recordando mi culo
él pueda resucitar.