Esto que escribo ahora,
es una cosa coqueta,
Y me voy a referir,
lo que era una peseta.
Pero no de la moneda,
esta es mucho más tierna,
Era la que llevaban,
las chicas entre las piernas.
El trabajo era arduo,
conseguirla, una aventura,
Más fácil si eras guapo,
o también un cara dura.
Al estar muy escondida,
pocas veces se tocaba,
La chica siempre decía,
esa zona es reservada.
Medio año de trabajo,
para poderla tocar,
Y algunas me decían,
¡tú no la vas a catar!
Esta fue mi juventud,
verán que fue una puñeta,
Trabajaba muchas horas
sin ganar una peseta.
Muchas que la guardaron,
ahora están amargadas,
Pensando que sus pesetas,
están muy devaluadas.
Ahora cuando nos vemos,
nos ponemos a llorar,
nos gustaría ser jóvenes.
Para poderla gastar.
Si yo volviera a nacer,
dice el hombre y la mujer.
La peseta que cogiera,
bien que la iba a joder.
