no le piensa ni llorar,
en el día del entierro,
le tendrá que acompañar.
Fue bastante cabroncete,
haciendo muchas maldades.
A la hora del entierro,
se resaltan sus bondades.
El cura dice un sermón,
son cosas del cristianismo,
seas bueno seas malo,
a todos dicen mismo.
Fue un perfecto cristiano,
cumplió con los mandamientos,
tenía un gran corazón,
unos grandes sentimientos.
Padre y marido perfecto,
en todo era genial,
amo a todo el mundo,
del principio hasta el final.
La mujer no puede más,
todo es pura mentira,
no lo puede soportar,
da media vuelta y se pira.
-María! no te escabullas,
que no terminó la cosa,
solo queda media hora,
y sepultarlo en la fosa.
Así no era mi marido,
el era un cabrón y un perro,
le han informado mal,
o me equivoque de entierro.
El cura dice un sermón,
son cosas del cristianismo,
seas bueno seas malo,
a todos dicen mismo.
Fue un perfecto cristiano,
cumplió con los mandamientos,
tenía un gran corazón,
unos grandes sentimientos.
Padre y marido perfecto,
en todo era genial,
amo a todo el mundo,
del principio hasta el final.
La mujer no puede más,
todo es pura mentira,
no lo puede soportar,
da media vuelta y se pira.
-María! no te escabullas,
que no terminó la cosa,
solo queda media hora,
y sepultarlo en la fosa.
Así no era mi marido,
el era un cabrón y un perro,
le han informado mal,
o me equivoque de entierro.