Paseando por un parque,
surge una tenue brisa.
Te cruzaste a mí lado,
empezaste andar deprisa,
Diste tal acelerón,
sin haber cerca una meta,
algo raro te paso.
se te cayó una carpeta.
Tus apuntes volaron,
eso fue una faena,
te ayude a recogerlos,
me sentí lleno de pena.
Me dijiste ¡Muchas gracias!,
estabas avergonzada,
me fije en tu hermosura,
con tu cara colorada.
Esa flecha me llego,
me sentí emocionado,
ofrecí acompañarte,
y caminar a tu lado.
Difícil que a la primera,
admitieras compañía.
Discreta contestación,
nos veremos otro día.
Soñaba todas las noches,
los días pasaban lentos,
quería volver a verte,
esperaba ese momento.
Llegó el día esperado,
ahí se acabó mi gozo,
al verte acompañada,
del brazo de un guapo mozo.
Como una estatua quede,
no quise volverte a ver,
me pase en la cama,
treinta días sin comer,
me pase en la cama,
treinta días sin comer,
Tu no sabrás que paso,
una anemia yo cogí,
muchos años han pasado,
muchos años han pasado,
aun me acuerdo de ti.