el marido y la mujer,
Rápido le pregunta,
¿Cariño que hiciste ayer?
—Me aburrí más que una ostra,
ya no sabía qué hacer,
Me tiré más de una hora,
no lo conseguí meter.
—Sería que estabas nerviosa,
perderías la paciencia,
Llevas años haciéndolo,
no te falta la experiencia.
A veces no lo recuerdo,
y confundo lo primero,
Se pone a temblar el pulso,
no acierto al agujero.
—Para meterlo mejor,
lo primero es chuparlo,
Así se pone más duro,
tu procura recordarlo.
Le das unos lengüetazos,
le retuerces la punta,
Procura guiñar un ojo,
Procura guiñar un ojo,
media vuelta y apuntas.
Si no entra a la primera,
Olvídate del asunto,
Lo lames una vez más,
y le encontrarás el punto.
—Das consejos sin saber,
pareces una “Maruja”,
La próxima vez lo haces tú
Y metes el hilo en la aguja.