una rica aburrida,,
aunque tenía dinero,
no era feliz en su vida.
Era triste ser tan rica,
sentirse tan alejada,
en una sociedad pobre,
no le servía para nada.
Más de treinta primaveras,
siempre comiendo jamón,
decidió cambiar el chic,
y probar el salchichón.
Repartió su fortuna,
a la primera ocasión,
los pobres la adoraban,
al cambiar su posición.
Fue como un milagro,
como una tarta de miel,
los hombres todos querían,
chupar algo del pastel.
Al estar a su nivel,
se acabaron los complejos,
ella era un prado verde,
que atraía a los conejos.
Era como un enjambre.
para entrar en la colmena,
a pesar que era fea,
y no estaba nada buena.
Tanta demanda tenía,
que la mujer se hizo un lío,
al ser pobre era más fácil
el conseguir un marido.
Un poco extraña la historia,
ni sueño que alguien la crea,
que ligue una fea pobre,
más, que una rica fea.
ni sueño que alguien la crea,
que ligue una fea pobre,
más, que una rica fea.
