Vivimos tiempos confusos,
esperando las mejoras,
con abuelos solitarios,
aparecen pescadoras.
Sobre todo si son viudos,
y están despistados,
solos y aburridos,
son los más solicitados.
Ese que está soltero,
por tímido y apocado,
que ya pasa los cincuenta,
también puede ser cazado.
Han invadido el país,
mujeres de otras razas,
pero que son muy expertas,
en las trampas y la caza.
Son como más cariñosas,
como más dulces y tiernas,
hay que estar muy alerta,
con el rabo entre las piernas.
Es difícil resistirse,
y superar tentaciones,
al ver unas tetas gordas,
y unos buenos jamones.
esperando las mejoras,
con abuelos solitarios,
aparecen pescadoras.
Sobre todo si son viudos,
y están despistados,
solos y aburridos,
son los más solicitados.
Ese que está soltero,
por tímido y apocado,
que ya pasa los cincuenta,
también puede ser cazado.
Han invadido el país,
mujeres de otras razas,
pero que son muy expertas,
en las trampas y la caza.
Son como más cariñosas,
como más dulces y tiernas,
hay que estar muy alerta,
con el rabo entre las piernas.
Es difícil resistirse,
y superar tentaciones,
al ver unas tetas gordas,
y unos buenos jamones.