Hijo!Apareja la burra,
lleva el grano al molino.
Procura darte prisa,
no enrollarte en el camino.
Una sospecha acertada,
él estaba enamorado.
Se encontró a su amor,
con las vacas en el prado.
Se trastorna al contemplarla,
todo le importa un comino.
Se olvida dónde va,
la burra sabe el camino.
En estas situaciones,
el tiempo no se controla.
Pasaron unas tres horas,
la burra se encontró sola.
Sin burro para entretenerse,
tiempo para retozar.
Tira el saco al suelo,
empieza a mordisquear.
La burra no era tan burra,
ella encontró la manera.
de poder abrir el saco,
que el trigo se saliera.
El mozo llega corriendo,
se encuentra con el cuadro.
Todo el trigo por el suelo,
lleno de polvo y de barro.
No puede regresar sin trigo,
no vale para moler.
Valdrá para las gallinas,
lo mejor es recoger.
Se inventa una historia,
Un lobo nos dio un susto,
La burra me tiro el trigo,
¡Madre mía qué disgusto!
-Si la burra pudiera hablar,
la historia sería distinta.
Seguro que te encontraste.,
la hija de la Jacinta.
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