Hacía muchas travesuras,
y siempre se refugiaba,
en la copa de un árbol,
así nadie le pegaba.
La madre desesperada,
ya no sabia que hacer,
el padre ni puto caso,
ya bajara a comer.
A la hora de la comida,
la madre desesperada,
al pedirle que se baje,
le suelta una meada.
Llama a los vecinos,
para ayudarle a bajar,
no tienen ni escaleras,
allí no pueden llegar.
Este hijo mío está mal,
lo que hace es de locura,
tiene el diablo en el cuerpo,
pediré ayuda al cura.
Se presentó a las tres horas,
hizo unos experimentos,
dijo cuatro palabras,
se largo al momento.
Rápido bajó el niño,
la madre toda extrañada,
¿Haces caso al cura?
Encima no dijo nada.
Eso es lo que tu crees,
su discurso fue corto,
pero me dijo por señas,
si no bajas te la corto.
Travesuras de niñez,
que recuerdo con cariño
les propongo que adivinen,
quien era el cabrón del niño.
