Con una vieja prostituta,
la amistad era discreta.
Pero muy interesante,
por ser ella una alcahueta.
Se dedicaba al apaño,
encuentros a comisión.
Con las conocidas suyas,
y con mucha discreción.
La cita era sorprendente,
estaba ya apalabrada..
Rodeada de misterio,
si era soltera o casada.
Con el servicio pagado,
y la hora concertada.
La tía en bolas con bata,
se encuentra preparada.
Uno se ponía a cien,
era una aventura loca.
Podía ser joven o vieja,
o gorda como una foca.
Alguna vez salia bien,
otras salia torcido,
otras quedaban a medias,
por si llegaba el marido.
otras quedaban a medias,
por si llegaba el marido.
Como ven todo misterio,
muy cargado de emociones.
Si te pillaba el marido,
te pisaba los riñones.
Mucha emoción y misterio,
era una aventura fina.
no hacia falta ir al gimnasio.
para quemar adrenalina.
para quemar adrenalina.