sus familias ni mirarse.
Prohíben a sus hijos,
que puedan enamorarse.
El padre le dice al hijo,
¡si vas con esa estás muerto!
Es una zarrapandrusca.
Que quiere llevarte al huerto.
A ella le dice el padre,
ese es un hijo de puta.
Si tú sigues con él,
serás para mí una puta.
Esos padres tan antiguos,
siempre estaban en guerra.
Podían hasta matarse,
Podían hasta matarse,
por un pedazo de tierra.
Los hijos eran esclavos,
de todas sus decisiones.
No podían sentir amor,
ni expresar sus emociones.
Toman la decisión,
como no pueden amarse,
Para estar siempre juntos,
deciden suicidarse.
Con un veneno potente,
de sulfatar las patatas.
Toman un litro cada uno,
mueren como garrapatas.
Comentan las malas lenguas,
que ella estaba embarazada.
Pero eso en esos tiempos
allí no se comprobaba.
Esos errores de padres,
no consiguen remediarlos,
Ni con velas, misa y flores,
consiguen resucitarlos.