Tres mozas se van de fiesta,
para divertirse un rato´
todas ilusionadas,
por estrenar los zapatos.
Los caminos eran malos,
llenos de polvo y guijarros,
los zapatos en el cuello,
así no llegaban guarros.
El baile en una era,
una nube polvorienta,
estrenaron sus zapatos,
nadie lo tuvo en cuenta.
Esas pobres mozas,
poco sabían de la vida,
los mozos solo miraban,
de cintura para arriba.
En la próxima ocasión,
el estreno fue más bueno,
las tres se pusieron.
sujetador con relleno.
Funciono de maravilla,
todos los mozos contentos,
se quedaron boquiabiertos,
ante sus abultamientos.
Al ponerse más al día,
los tenían en el bote,
acortando más la falda,
y ampliando el escote,
se quedaron boquiabiertos,
ante sus abultamientos.
Al ponerse más al día,
los tenían en el bote,
acortando más la falda,
y ampliando el escote,
Se pintaron los labios,
enseñaron más las piernas,
ligaban lo que querían,
al ponerse tan modernas.
Las abuelas no lo aprueban,
las madres no lo ven mal,
los padres no dicen nada,
es cambio generacional.
enseñaron más las piernas,
ligaban lo que querían,
al ponerse tan modernas.
Las abuelas no lo aprueban,
las madres no lo ven mal,
los padres no dicen nada,
es cambio generacional.
