Abuelos hablando de sexo,
y uno fantasmeando,
los otros están incrédulos
de lo que están escuchando.
El fantasma presumiendo,
de todas sus fantasías,
que se lo hace a la abuela,
unas tres veces al día.
Uno antes de almorzar,
para que esté despejada,
preparar el desayuno,
y seguir con la colada.
Otro después de comer,
ese mola un montón,
es el mejor postre,
ayuda a la digestión.
Cambiando de posturas
la del perrito primero,
otra del Kama Sutra
y termina el misionero.
Esa la deja echa polvo
pero le mola un montón.
Se va molida a la cama
así duerme de un tirón.
-Deja de contar mentiras,
vamos a tomar un vino,
si tienes alguna más,
la cuentas por el camino.
Esas posturas extrañas,
no las vuelvas a contar
tu mujer tiene reuma
y no se puede doblar.
Tienes larga la lengua
tu manguera está arrugada
acabas de salir del servicio
tu bragueta está mojada.
No te creemos ni una,
admítelo de una vez
seguro que la que usas
es la postura del pez.
-Esa no la conozco,
me tendréis que informar,
la incorporó al repertorio,
para así poderla usar.
En fantasmas cómo tú
a sido la más usada,
es la que pasan la vida
sin comerse una tostada.
