Pasados treinta años,
se encuentran dos amigos,
Se ponen a recordar,
sus amores y amoríos.
Aquellos felices años,
con pocas preocupaciones,
Eran de correrse juergas,
y pasarlo de cojones.
Su memoria recordaba,
todas aquellas conquistas,
Las más guapas, las más feas,
las más tontas, las más listas.
Tú cómo eres tan guapo,
a todas las conquistabas,
Yo tenía que conformarme,
con aquellas que dejabas.
A ti lo que te pasaba,
que estabas como una cabra,
Pero también conquistabas,
pues tienes don de palabra.
¿Dime con quien te casaste?,
si ella te deja hablar,
-Me casé con una muda,
que solo sabe escuchar.
Tú con tantas candidatas,
habrás tenido un dilema,
Seguro que estás casado,
con una tía muy buena.
Tanto éxito tenía,
que me sentí aburrido,
Ahora estoy en pareja,
y tengo un buen marido.
