Con poco tiempo en el taxi,
me salio una aventura,
una mujer falta de amor,
con fiebre y con calentura.
Tan solo al abrir la puerta,
yo me dejo sorprendido,
al darme las buenas tardes,
y decir ¡Hola querido!
me salio una aventura,
una mujer falta de amor,
con fiebre y con calentura.
Tan solo al abrir la puerta,
yo me dejo sorprendido,
al darme las buenas tardes,
y decir ¡Hola querido!
Le pido la dirección,
me contesta al instante,
no te preocupes por eso,
y sigue todo adelante.
Sigo muy sorprendido,
al llegar a un bulevar,
dice, yo quiero ir,
donde me quieras llevar,
Estoy sola, sin marido,
y quiero tener pasiones,
lo que busco es un hombre,
que calme mis emociones.
Para mi era un caso extraño,
dar tanta facilidad,
la miro detenidamente,
intuyo que dobla mi edad.
Se da cuenta de mis dudas,
que no me decidía
para animarme algo,
exhibe la mercancía
Fijate en mi muslada,
esto no son paletillas.
con lo que le precede,
puedes hacer maravillas,
Mi cabeza daba vueltas,
no sabia que pensar,
me acerque a la acera,
la invite a bajar.
Perdí treinta pesetas,
que valía la carrera,
no es pura ficción,
la historia es verdadera.