josegelado.blogspot.com

martes, 11 de julio de 2017

CELOS PELIGROSOS.


Marido¡Eres un celoso!
Pensabas que tenía un ligue,
Y te gastas el dinero,
contratando un detective.

-De celos yo no padezco,
te lo puedo asegurar,
Seguro lo has soñado,
o lo acabas de inventar.

-Desde hace quince días,
uno me sigue los pasos,
me explicarás el porqué,
si yo no le hacía ni caso.

Un día ya me pare,
le pregunté qué quería,
Si es que yo le gustaba,
 y porque me perseguía.

No me supo responder,
me miró muy sorprendido,
Contestó que era un encargo,
por parte de mi marido.

No me digas que es mentira,
ni me pidas que me calle,
Te advierto que no soy tonta,
te puedo dar más detalles.

Tiene los ojos azules,
y una buena estatura,
Su cuerpo es atlético,
y su culo es de locura.

Lo pulí a mi manera,
quiero que siga adelante,
Es un buen profesional,
¡ahora si tengo amante!

Muchas gracias, querido,
así no me encuentro sola,
Él es más guapo que tú,
y además usa pistola.










HUEVOS DE YESO.


De niño nunca escuche.
Hablar de la salmonera.
No la conocía mi madre,
y mucho menos mi abuela.

Comía los huevos crudos,
no había caducidad.
Si alguna vez los pillaba,
era de casualidad.

Las gallinas por la calle,
como no hacen nido.
Cada gallina ponía,
en su lugar preferido.

Bajo un montón de leña,
vi un ponedero al azar.
Ese fue un día de suerte,
lo tenía que aprovechar.

Cada día cogía un huevo,
y con mucho disimulo.
Le hacía dos agujeros,
en la punta y en el culo.

Chupaba su contenido,
y para disimular.
Lo rellenaba con yeso,
y los volvía a dejar.

Así hice varias meriendas,
no deje ni uno entero.
Hasta que un día la dueña,
descubrió ese ponedero.

Encontrar ese tesoro,
le produjo una alegría.
Con una buena tortilla,
su familia comería.

Lo malo fue la sorpresa,
cuando se puso partirlos.
Eran tan duros los huevos,
que no pudo ni batirlos.

Le preguntó a mi madre,
sí, podía explicarle eso.
-Sí, la gallina come piedras,
pone los huevos con yeso

La pobre gallina
pago mi travesura,
Valió para diez cocidos
a pesar de estar muy dura.










Entrada destacada

BURROS ENAMORADOS.

 Tenía un burro enamorado que no lo podía aguantar Al pasar cerca la burra se ponía a rebuznar. Tenía un burro enamorado que no se podía agu...