Cuarenta años de casado,
el pobre hombre aguantando,
Su mujer es un desastre,
sobre todo cocinando.
Compra todas las revistas,
que tengan una receta,
Pero no sabe freír,
un trocito de panceta.
Sigue en la televisión,
los programas de cocina,
Cuando hace una sopa,
compra un caldo de gallina.
Dice del Arguiñano,
que cocina de maravilla,
Lo más que aprendió de él,
es hacer una tortilla.
Si copia las recetas,
eso a ella le da igual,
No calcula cantidades,
falta aceite o sobra sal.
El hombre come de todo,
lo hace sin protestar,
Un día está tan mala,
que ya no puede aguantar.
Decide guisar él,
que compruebe su mujer,
Sin mirar tantas recetas,
lo bien que se puede hacer
.
Sus comidas salen ricas,
perfectas condimentadas,
Le dice a la mujer,
Le dice a la mujer,
y sin ver tantas chorradas.
—No seas tan presumido,
tú no eres el mejor,
Llevas años viendo porno,
y cada vez lo haces peor.