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jueves, 19 de enero de 2023

PAVO Y MACIZA.




Ella mi jefa maciza,
yo, inmaduro veinteañero.
Me ponía muy caliente,
no se cortaba ni un pelo.

Casada hacía diez años,
con su marido enfermo.
Siempre estaba diciendo,
yo me case con un muermo.

Con tantas insinuaciones,
yo nunca me animaba.
Era un cándido pardillo,
y ella me impresionaba.

Cuando me pillaba solo,
para mí era un martirio.
Me abrazaba por detrás,
y me tocaba el pitillo.

Al tocarme me decía
te veo muy asustado.
Es seguro que eres virgen,
y nunca la has estrenado.

Yo la miraba a escondidas,
y tanta carne veía.
En vez de ponerse gorda,
yo creo que se encogía.

Con veinte años entonces´
poco había yo mojado.
Tenía muchas corridas,
y sin haber toreado.

Tuve que salir corriendo,
de esa tía pechugona.
Y para no dejar rastro,
hasta cambié de patrona.

El acoso femenino,

nunca ha sido contemplado.
En baja proporción existe
casi nunca denunciado.












IGLESIA O BAR.

Católica la mujer,
él pasa de religiones,
Mejor es ir al bar,
que tragarse los sermones

Cuando ella va a misa,
él a tomar unos vinos,
Con unos aperitivos,
mejor si son langostinos.

También vale una panceta,
que tiene bastante grasa,
Suaviza la garganta,
y el vino mejor pasa.

En cambio, en la iglesia,
ni vino ni aperitivos,
Rezar y escuchar sermones,
  Piden hasta donativos.

La mujer le recrimina,
que saca de ir al bar,
-Allí me pongo alegre,
y no tengo que rezar.

Me dirás qué sacas tú,
de rezos y de sermones,
Tendrás muchos pecados,
y quieres que los perdonen.

Un día regresa a casa,
a una hora inesperada,
La encuentra en la cama,
con un joven acostada.

Si estos son tus pecados,
de nada vale rezar,
Los cuernos son muy pesados,
difíciles de llevar.

Me lo vas a perdonar.
Tú eres un calzonazos,
Este me vendió una biblia,
 la estoy pagando a plazos.


DULCE DE AZÚCAR


Lo fastidio la familia,
le impidió seguir conmigo.
Yo me quedé destrozado,
anonado y aburrido.

Herido en mi orgullo,
no supe reflexionar.
 Marché a trabajar lejos,
y así poderla olvidar.

Así pasaron dos años,
sin dar señales de vida.
Ya no pude aguantar más,
quise saber de su vida.

Ella ya tenía novio,
dijo que aún me quería.
Si yo hacía una promesa,
rápido lo dejaría.

Su propuesta me asusto,
 no quise prometer.
 Desde aquel día
,
jamás la he vuelto a ver.

Su boca era hermosa,
sus labios yo los untaba.
Con un terrón de azúcar,
y después se los chupaba. 

En mí recuerdo quedan,
esos besos especiales.
No los volví a repetir,
solo besos naturales.

Es de esos amores,
que no llegas a olvidar.
Echas la culpa al destino,
 no sabes qué pensar.

Espero verla algún día,
para pedirle perdón.
Ella fue buena conmigo.
yo un poco cabezón.

Era tiempos oscuros,
una época muy dura.
La familia interfería,
si no estabas a su altura.

Esos amores se van,
cómo billetes perdidos,
Aquel que los encuentra,
que buena suerte ha tenido.











CAÍDA DEl BURRO.




La encontré en un camino,
llorando desconsolada,
El burro la había tirado.
se encontraba magullada.

La mujer en esos tiempos,
de lado siempre montaba
Lo normal caer suelo,
si el burro tropezaba,

Con el tobillo torcido,
no dejaba de llorar.
  Me ofrecí voluntario,
para ayudarla a montar.

Monta con piernas abiertas,
 asegura bien la brida.
Si no cambias la postura,
puede haber otra caída. 

Cuando su padre la vio.
 Que era bastante cazurro,
Rápido me culpo a mí,
de su caída del burro.

Me la traes echa polvo,
con el cuerpo magullado.
Le habrás tocado las tetas,
seguro la has deshonrado.

Como  esto termine mal,
te vas a cagar del susto.
Te cortaré los huevos,
y me quedo tan a gusto.

Me obligo a jurar. 
que no la había tocado,
Que subió ella sola el burro.
y no la había deshonrado.

Regresaron hija y madre,
Convencieron al cazurro.
Que yo era un buen rapaz,
que la culpa fue del burro

Padres poco agradecidos,
siempre estaban con la mosca.
Te metías en un lio,
y sin comer una rosca.


.

EL CHISQUERO.


Un nieto pide al abuelo,
que le explique por favor,
Como antiguamente,
hacían ellos el amor.

El abuelo está pillado,
como en un atolladero,
Echa mano al bolsillo
y le enseña el mechero.

-Con este viejo mechero
lo puedes bien entender,
Como hacíamos el amor,
entre el hombre y la mujer.

Según las instrucciones,
lo que se hace primero,
Es con mucho cariño,
meter mecha en el agujero.
  
Cuando llegue al tope,
la cosa se encuentra lista,
Das unos cuantos meneos
y ya te salta la chispa.

Se enciende el cigarrillo,
mientras lo estás fumando,
 La mecha se va escondiendo,
y se termina apagando.

Para que esa mecha dure,
hay que poner cuidado,
Para al llegar a mayor,
No te encuentras desmechado.

Entonces dice la abuela,
Estás viejo por fumar.
Quedaste sin mecha y piedra,
y ya no puedes chis car.

Los nietos de ahora 
lo tenéis mucho mejor
Os enseñan en la escuela
como se hace el amor
.
Costumbres que se perdieron,
esas maneras de amar,
Ahora hay cosas más modernas,
con los que puedes chis car.








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