Regresas de luna de miel
no me cuentas casi nada.
No tienes cara feliz
más bien cara de amargada.
-Ahora las lunas de miel
no son como las de antaño.
Hay parejas diferentes
comportamientos extraños.
Llegamos a la habitación
él no se pudo esperar
se lanzó hacia mi
me empezó a desnudar.
Me desabrocho el vestido
con poca delicadeza.
No bajó la cremallera
lo sacó por la cabeza.
Mi quito el sujetador
casi sin desabrochar.
Ni me toco las tetas
empecé a sospechar.
Me bajó las bragas
como se tuviera prisa.
Ni se fijó en el conejo
se le escapó una sonrisa.
Zapatos y medias
los quitó en un asalto
y eso que los zapatos
eran de tacón alto.
Yo estaba emocionada
por lo que fuera a pasar
él inmediatamente
se empezó a desnudar.
Así que cerré los ojos
cuando los volví abrir
tenía puesta mi ropa
como dispuesto a salir.
Me dijo, adiós cariño
tú puedes seguir soñando.
Me voy a la fiesta gay
que allí me están esperando.
