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viernes, 25 de noviembre de 2016

PAN, VINO Y AMOR




Pan, vino y tocino
Antes eran esenciales
Con eso llenaban la tripa
con eso curaban los males.

De niño, escuché historias,
de alguna aún me acuerdo.
Relacionadas con hambre, 
esta viene a mi recuerdo.

Esta fue madre con hija,
la escuché de chiripa.
Poco le hablaba de amor,
solo de llenar la tripa.

La madre decía a la hija,
que como esto no cambie.
Busca un rico, no un amor,
procura no pasar hambre.

A ella la pretende un mozo,
que mata más de un gorrino.
Que recoge mucho pan,
y hasta él se hace el vino

Pero ella lo rechaza,
cuando la madre se entera.
 Hija, tú estás loca,
oh estás mal de la sesera.

Sabes que son tres cosas,
sobre todo primordiales.
Con pan, vino, y tocino,
remedian todos los males.

Remedian los de la tripa,
quitan el hambre al momento.
Para quedar satisfecha,
hace falta un complemento.

Compruebe que tenía pan
Bebí un baso de vino
y me comí un bocadillo
con un trozo de tocino.

Me mostró esos manjares,
y me dejó impresionada.
Cuando me enseño el chorizo.
Me dejo decepcionada.





METER LA SEXTA.



Abuelo rico se casa,
con joven muy ambiciosa.
Ella tiene mucha marcha,
a él le falla la cosa.

Disfrutar lo que le queda,
para él no es una broma,
  Se hace un trasplante,
se pone un pene de goma.

No calculo bien sus fuerzas,
la edad no la tuvo en cuenta,
Ella posee seis marchas,
él solo una muy lenta.

Cariño me acuesto antes,
como ya soy mayor.
Mejor te pones tú encima,
que tú te mueves mejor.

Ella está entusiasmada,
le hará la batidora.
Quiere quedarse viuda,
Cargárselo en una hora.

De la cama sale humo,
ella no lo detecta,
El abuelo pide más marcha,
y ella mete la sexta.

Aquí se acabó la historia,
de este matrimonio extraño.
La culpa la tuvo ella,
por pretender un apaño. 

Con la habitación cerrada,
y con las dos jadeando.
La goma se les quemó,
y los terminó asfixiando.


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