Hablando de médicos,
las amigas se entretienen,
y cada una presume,
del médico que ella tiene,
A mí me gustan los jóvenes,
que sea el que me ausculta,
eso quita mi pereza,
de acudir a la consulta.
Yo, los de mediana edad,
que tengan experiencia,
que escuchen lo que digo,
y lo tomen con paciencia.
Mejor es una doctora,
para las intimidades,
nos comprendemos mejor,
somos como dos mitades.
Para mí es indiferente,
eso para mí no cuenta,
no pienso ir a ninguno,
hasta pasar los cincuenta.
-Nunca me pienso casar,
ni quedar embarazada,
haciendo sexo diario,
no los necesito nada.
Mi ginecólogo es mayor,
no me pienso cambiar,
le conozco desde niña,
y me hace disfrutar.
Lo tuyo es un caso extraño,
me lo tienes que aclarar,
que te hace ese ginecólogo
para hacerte disfrutar.
Le tiemblan mucho las manos,
con solo tocarme un poco
yo empiezo a gemir
al pobre se vuelvo loco.