se hacían respetar.
No admitían las bromas.
Te los podían cortar.
La abuela Manuela,
es la viuda del Emilio.
Se encuentra ante el juez
acusada de parricidio.
Usted tiene ochenta años,
una mujer indefensa.
Cuente por qué le mato,
que alega en su defensa.
—Estaba yo tan tranquila,
descansando en mi tumbona.
Llegó el joven y me dijo.
¿Estás sola guapetona?
Me desarmó su sonrisa,
él se acercó ufano.
Me desabrocho la blusa,
empezó a meterme mano,
Sin catarlo en treinta años,
yo me puse al rojo vivo,
—Le dije joven apuesto,
haz lo que quieras conmigo.
Me dejó toda desnuda,
toda llena de ilusiones,.
Pensé hacer el amor,
en todas las posiciones.
Resultó ser un fiasco
él era un joven decente,
Resultó ser un fiasco
él era un joven decente,
Quiso tomarme el pelo,
el día de los inocentes.
Tenía una escopeta cerca,
surgieron las tentaciones,
La cogí, le disparé,
dos tiros en los cojones.
Perdida colateral,
de una broma pesada,
Creo que lo merecía,
no me arrepiento de nada.
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