estaba en plena desdicha.
Le acusan que a la Reina
la gustaba su salchicha.
Una cosa tan horrible
el Rey, no la podía tolerar.
Decidió cortarle el miembro
que eso no vuelva a pasar.
Mensajeros por el Reino
anuncian el acontecimiento.
Quiere que se entere el pueblo
y que sirva de escarmiento.
Llega el día señalado
la plaza está que revienta.
Las entradas por las nubes
y funciona la reventa.
Se hacen miles de apuestas
de lo que puede pasar
Si también cortan los huevos.
¿Cuanto pueden pesar?
Le dejan en pelotas
sin hacer un rasurado.
No cortarán solo el miembro
este irá acompañado.
Le sitúan en el patíbulo
ponen un tronco debajo.
No encuentran los miembros
para cortarlos de un tajo.
Un silencio sepulcral
la gente contiene el habla
No encuentran lo que buscan
es más liso que una tabla.
El tío es un portento
esa situación la aguanta.
Esconde el pene en los tripa
los huevos en la garganta.
Imposible castigarle
no encuentran el motivo.
Lo había entrenado un Buda
y se libró del castigo.
El rey avergonzado
ante tal situación
no le queda mas remedio
que conceder el perdón.
Para el Rey un alivio
para la Reina una dicha
ya no seria criticada
de disfrutar de salchicha.
