Es un pesado marido.
Que le recuerda a diario,
qué regalo piensa hacerle,
al cuarenta aniversario.
-No me atosigues más,
lo tengo que pensar.
Una cosa que te guste,
y me ayudé a descansar.
Llega el día señalado,
le desvela el misterio,
Le acaba de comprar,
un nicho en el cementerio.
-Es un regalo macabro,
nunca lo hubiera pensado,
Creía que me querías,
tenerme siempre a tu lado.
Fumas, bebes, estás gordo,
eso me hace pensar,
Si no cambias de hábitos,
pronto la vas a cascar.
-Morirás antes que yo,
porque eres un tío plasta,
Buscaré un nuevo amor,
y fundiremos la pasta.
El siguiente cumpleaños,
le vuelve a preguntar,
¡Un año más a tu lado!
¿Qué me vas a regalar?
-Una mierda como un piano,
la acabo de encargar,
Ya que el del año pasado,
lo tienes sin estrenar.
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