Se casó por poderes,
sin conocer al marido.
Salió mal el negocio.
Un borracho empedernido.
Falló la noche de bodas
esa noche deseada.
Se puso como una esponja,
y no se le enderezaba.
No existía el divorcio
ni pastilla del día después.
Tenía que idear un invento,
para no tener bebes.
Cambiar un marido así,
no es para tomarlo a broma.
Lo primero que compró
son unas bragas de goma.
El notaba algo raro
no sabía lo que era.
El empujaba hacía dentro,
algo empujaba hacía fuera.
A pesar de estar borracho,
protesto a la María.
No me gusta esta postura.
La encuentro como algo fría.
-Cambiaremos de postura
si tú no vienes a gatas,
Vente un poco más sereno
lo haremos a cuatro patas.
Si no llega sereno
se va a enterar del asunto.
Le prepara una sorpresa.
que lo dejara en su punto.
No se fiaba ni un pelo,
por si algo salía al revés.
Cogió esa bolsa antigua,
que calentaba los pies,
Se la puso entre las piernas
para darle un escarmiento,
Con agua bien caliente
y que la metiera dentro.
Como siempre, llego pedo
no se enteraba de nada.
Esa noche termino,
con la pilila escaldada.
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