Tiempos de prohibición,
mirar, pensar y tocar,
hasta la noche de bodas,
no se podía catar.
Tres años llevan de novios,
mirar, pensar y tocar,
hasta la noche de bodas,
no se podía catar.
Tres años llevan de novios,
no se agarran ni del brazo,
un día le da un impulso,
trata de darle un abrazo.
¡Que te figuras que soy,
cacho perro del demonio!
Te dejare meter mano,
consumado el matrimonio.
-Eres una antigua,
solo dices necedades,
las mujeres y los hombres,
tienen sus necesidades.
-Estas algo salido,
Olvídalo de una vez!
Vas y te la cascas,
como si fuera una nuez.
Acojonado y sumiso,
de su lado se marcho,
con un mazo y una piedra,
el hombre se la cascó.
Tal grito pego el muchacho,
los edificios temblaron,
los animales huyeron,
los pájaros emigraron.
Se la muestra a la novia,
una remolacha morada,
una pelota de carne,
morcilla de una fabada.
-Eres más tonto que tonto,
mucho antes de nacer,
es albóndiga sin pan,
ya no la quiero ni ver.
No consiguió otra novia,
lo intento muchas veces,
se conoce en la comarca,
como "El tío cascanueces"