EL BUEN SAMARITANO:

 Un matrimonio normal,

pasa una época dura.

La mujer no se embaraza,

 Piden consejo al cura.

El cura le promete,

rezos al superior

Pero tienen que decirle,

cuanto hacen el amor.

Los pilla desprevenidos,

no saben que contestar.

Le piden cinco minutos,

 para poder calcular.

Los cálculos son exactos,

responden con avidez.

Los dos están de acuerdo,

Lo hacen una vez al mes.

Le pregunta a la mujer,

por tan poca actividad.

Mi marido la  tiene floja, 

es una calamidad.

Escuchando esto el marido,

contesta de mala gana.

Ella lo tiene escondido,

más seco que la mojama.

Los dos estáis anticuados,

esas no son razones.

Hay muchas cosas hoy día.

Estas son las soluciones.

Antes de hacer el amor,

una cosa muy normal.

Rebózate bien el potorro,

usa crema vaginal.

Marido, ponte al día,

una cosa que no falla.

Una horita antes,

te tomas una vinagra.

Si esto no funciona,

o no lo sabéis hacer.

Soy un buen samaritano,

me dejas a tu mujer.

Soy como el buen pastor,

 Cuido a mí rebaño.

Soy joven, estoy en forma,

puedo hacer un buen apaño.

Llego el niño esperado,

no se sabe con que ayuda.

Si funciono la viagra,

o fue la ayuda del cura.

FEA CARIÑOSA.

Sueños de juventud,

tener una novia hermosa.

Sin pensar que un poco fea,

te proporciona más cosas, 

Tuve una en el pueblo,

que no era una hermosura.

Pero tenía de todo,

era bruta y algo ruda.

Me hacia muchas caricias.

si me encontraba cansado.

Con sus ásperas manos,

me dejaba relajado.

Labios curtidos y gruesos,

si me daba un chupetón.

Me dejaba un mes marcado,
y luciendo moratón.

Sus pechos eran enormes,

yo estaba entusiasmado.

Al meter uno en la boca

casi me deja asfixiado.

Darle un pellizcó en el culo.

Era pura fantasía.

Me quebré una vez los dedos,
de duro que lo tenia.

En el amor. ¿Qué decir?

nunca llegue a la meta.

Sentía enorme pánico,

desabrochar la bragueta.

Sabía que con sus manos,

tenía que tener cuidado.

Si me agarra el pinganillo,

lo deja despellejado

.Como estaba casi seguro,

que nunca me abandonaría.
No le hacia mucho caso,
la deje desatendida.

Ella quería algo serio,

pretendía echar raíces.

Se fue con otro y me dejo.
con un palmo de narices.

REGLA Y VARA.

Al pasar frente a la escuela,

me vuelven a resurgir.

Las fatigas que pasé,

 para aprender a escribir.

Con una simple pizarra,

me tenía que apañar.

Pizarrín para escribir,

un trapo para borrar.

No usaba cuaderno,

ni un simple lapicero

Era una época mala

carecía de dinero

Aprender a usar la pluma,

me lleno de frustraciones.

Al mojarla en el tintero,

me llenaba de manchones.  

Tuve una enciclopedia,

en la que pude estudiar.

Salí pronto de la escuela,

no la pude terminar.

Como sabía sumar
ya tenía suficiente.

Me llevaron a un comercio,

como simple dependiente.

La maestra. Un sargento,

siempre estaba armada.

Unas veces con la regla,

otras veces con la vara.

Ella en la escuela.

El cura en la religión.

Los padres siempre decían,

ellos tienen la razón.

Tenía que estar atento,

tenerla siempre contenta.

Decían en esos tiempos

la letra con sangre entra.

¿QUIEN MEA LA CAMA ?

Matrimonio de abuelos,

época de discusiones.

Ninguno admite su culpa,

los dos son muy cabezones.

La cama está mojada,

ninguno la culpa tiene.

A él le fallan los muelles,

y a ella los retenes.

¡Marido, eres un guarro!,

y tu cola una meona.

Tienes los muelles flojos,

y te lo tomas a broma.

¡Me echas a mí la culpa!

Esa culpa que tú tienes.

Tu vejiga está ya vieja,

no funcionan tus retenes.

Eso es lo que te crees,

 te diré lo que me pasa.

Que están algo resecos,

porque tú no los engrasas.

-Sé que es mi obligación

que eso lo hace el marido.

Es porque tu engrasador,

se encuentra algo obstruido.

Nunca están de acuerdo,

sobre todo en la mañana.

No saben cuál de los dos,

es el que mea la cama.

Eres un carca, marido,

 lo que dices no cuadra.

Para evitar discusiones,

vete a dormir a la cuadra.

Y así el pobre abuelo,

por discusión tan absurda.

Ya no duerme con la abuela,

y se acuesta con la burra.

 No le va nada mal,

con ella está integrado.

Encima si la acaricia,

ella le levanta el rabo.

CASI PERFECTO

 Era el marido ideal, 

Amante y trabajador.

Casi el hombre perfecto,

de lo bueno, lo mejor.

El leve defecto era,

en algún fin de semana.

Se pasa con la bebida,

y se le escapa en la cama.

A un marido tan bueno,

lo quiere perfeccionar

Que corrija ese defecto,

y no se vuelva a mear

Verle en esas condiciones,

la produce mal humor-

Le dice que se acueste,

en el sofá del comedor.

Duerme como un tronco,

a él lo mismo le da.

Acostarse en la cama,

o dormir en el sofá.

La mujer que es católica,

comenta su desventura.

Al ir a confesar,

se lo dice al señor cura.

Él trata de ayudarla,

se le ocurre un remedio.

Le da una medalla,

de la Virgen del Remedio.

-Cuando el este borracho

y no se entere de nada.

Atas la medalla al pito,

impedirá la meada.

La mujer así lo hizo,

Él despertó atontado.

El pito de doble tamaño,

pero no se había meado.

Entonces él miró el pito

y descubrió la medalla

¡Joder! El arma qué tengo

ha librado una batalla.

La mujer le pregunta.

¡Estás hecho en desastre!

¿Dime que hiciste anoche?

¿Dónde coño la pillaste?

Del lugar no me acuerdo.

Aquí mi memoria falla.

Debió ser en un convento

y me han puesto una medalla.

 

 

CINCO CABRAS

 

Cinco cabras me pidieron,
Los padres de la Honoria.
 Me reservaban la hija,
Para que fuera mi novia.

 

No acepte la propuesta,
No sabía qué pensar.
Yo era un niño mocoso,
Y ella a medio criar.
 
Mi contraoferta fue,
Una cosa algo más fina,
Lo más que podía ofrecer,
Era darle una gallina.
 
Sus padres casi me pegan,
 Y me tildan de roñoso
Que soy un miserable,
Además de un tonto soso.
 
Al no llegar a un acuerdo,
Como todo fue cambiando.
Las cosas de encontrar novia,
Fueron mucho mejorando.
 
Se podían encontrar gordas,
Se podían buscar finas.
Sin necesitar cabras.
Ni cambiarlas por gallinas.
 
La Honoria seguía sin novio
 ya era una veinteañera.
La madre desesperada,
Vio que quedaba soltera.
 
Era demasiado tímida,
Y de curvas carecía.
Era un poco difícil,
Colocar la mercancía.
 
Barata me la ofreció.
Estaba en plan rebaja.
Lo que querían sus padres.
Que la sacaran de casa.

Alaban sus cualidades,

es una chica divina.

Trabaja mucho, come poco,

en la cama es muy fina.

Se pasó la era del trueque, 

la cosa está mucho mejor.

En los tiempos actuales,

se casa uno por amor.

 
 

 

COMPLEJOS.ELIMINADOS

Notó como algo diferente,

a los otros embarazos. 

El niño no da patadas,

parecían latigazos

Las que atendieron el parto,

no habían visto nada igual.

Era algo extraordinario,

un pito descomunal.

La madre tuvo un problema,

fuera de lo normal.

Su miembro al ser tan largo,

se salía del pañal.

Usó pantalón largo,

no se pone bañador.

 El pepino se le sale,

a pesar de estar en flor.

Al llegar a cierta edad,

se tenía que casar.

Por si el pepino engordaba,

al llegar a madurar.

En toda la comarca,

ya conocían su historia.

Se declaro a mil muchachas,

Imposible encontrar novia,

Al acercarse a ellas 

huían despavoridas.

Los cotilleos se aumentan.

se dicen muchas mentiras.

Se va a la capital,

a una clínica famosa.

Que le quiten la mitad,

así arreglara la cosa.

Le dicen que no se opere,

y que no se desanime.

Que le pondrán en contacto,

con un director de cine.

Se presenta  a la audición.

y no tiene competencia.

Sobrado de cualidades,

es un figura en potencia.

Ahora es actor de prestigio.

Ya no quiere ser cabrero.

Rueda películas porno,

y gana mucho dinero.

MITOS Y LEYENDAS.

Mil leyendas le acompañan,

el día de su emigración.

Que nunca vaya de putas,

ni se vuelva maricón. 

Le hablan de la capital,

como ir a una mazmorra,

Allí todo es puterío,

 Como en Sodoma y Gomorra.

Un año pasa asustado

Sin tocar una mujer.

Un día entra a un burdel.

Y ver que se puede hacer.

Temblando entra en el templo

está muy asustado.

La mujer que le atiende,

cobra por adelantado.

Entra con una morena.

Él se queda en un rincón.

—Le dice apaga la luz,

aún no estoy en posición.

Allí huele a tabaco,

y whisky de garrafón.

Su corazón late fuerte,

no controla su emoción.

Con el aparato armado,

el pobre es un poco lerdo.

Está tocando y tocando,

no sabe dónde meterlo.

Empieza tocando tetas,

sigue por el ombligo.

Espera tocar pelos

y saber dónde está el higo.

No encuentra lo que busca.

Está desilusionado.

Él esperaba otra cosa,

Allí todo está afeitado.

Asustado se escapa,

es un timo y un camelo.

Se acordó de las del pueblo

que en el higo tenían pelo.

LA COGORZA.

El hombre tomó unos vinos,

ya no sabía qué hacer.

Cada vez que la pillaba,

le regaña la mujer.

La verdad no era listo,

más bien era tontorrón.

El vino y la taberna, 

era su gran afición.

Su mujer lo castigaba,

Él andaba muy frustrado.

Andaba falto de sexo,

le tenía racionado.

Esa noche entró en casa,

Vestido se acostó.

 Todo lo hizo a oscuras,

La mujer ni se enteró.

Le dice a la mujer,

a la hora de almorzar.

Qué dulce estuviste anoche,

que te dejaste tocar.

Que estuvieras en pelotas,

no lo podía imaginar.

Y que tu macizo cuerpo,

lo pudiera magrear.

Que te hicieras la dormida,

para mí fue lo mejor.

Y que dieras gruñidos,

cuando te hacía el amor.

Estabas desconocida,

mi querida Esmeralda.

Pero estarías más suave.

Si te afeitaras la espalda.

-No estuve cariñosa,

ni me hice la dormida.

Tú eres un gilipollas,

Eso es una gran mentira.

Eres un borrachuzo

con la que traías encima.

Te equivocaste de puerta

Te fuiste con la gorrina.

Fácil que esto pasara,

No se lo tomen a guasa.

Animales y personas.

Vivian en la misma casa.

GRANDES DIFERENCIAS.

 Él pesa más de cien kilos,

ella menos de cuarenta.

A la hora del amor,

es para tenerlo en cuenta.

Son enormes diferencias,

una cosa de locura.

Por más que lo intentan,

no encuentran la postura.

La normal de toda la vida,

es muy difícil de usar.

Su pito no da en el blanco,

puede llegarla a asfixiar.

Si ella se pone encima,

postura muy socorrida,

No puede usar el pito,

se lo impide la barriga.

Compran revista porno

para poderse ilustrar.

Probaron con sus posturas,

y no las pueden usar.

La pareja perfecta,

se empieza a deteriorar.

Él por no perder peso,

ella por no engordar.

La pareja se rompe,

Se ve a simple vista.

El panorama cambia,

al ver una contorsionista.

Ver a la contorsionista,

despertó sus emociones.

Una doblándose así,

 llega a todos los rincones.

Se hizo contorsionista,

fue su gran aventura.

Ahora es ella la que manda,

 lo hacen de mil posturas.

CITA AMOROSA.

Me toco comerle el coco,

para una cita amorosa.

Se puso la mar de tonta,

solicitando mil cosas.

Que fuera un lugar tranquilo,

que estuviera aseado.

Sin vecinos cercanos,

.pero no muy alejado.

El colchón viscoelástico, 

la habitación  pintada.

El suelo de moqueta,

y con la cama dorada.

Que me vistiera de traje,

de las grandes ocasiones.

Que fuera preparado,

con una caja condones.

Pensaba recuperar,

tiempo y dinero invertido.

Había tardado mas tiempo.

que hacer la cigüeña el nido

Al contemplar la escena,

se quedo emocionada.

Recibió tal impacto.

se le cayeron las bragas.

Le dije desnúdate.

Yo estoy listo al momento.

Ella me dice que no.

aquí surge el contratiempo

Lo tendremos que dejar,

para mejor ocasión.

Hoy no va a poder ser,

porque me puse un tampón.

Me dejo frio del todo,

esa cosa inesperada.

Que se taponara el chichi,

eso jamás lo esperaba.

Me tenias que advertir,

que taponabas el chocho.

Lo hubiera solucionado,

con un simple sacacorchos.

TIEMPOS OSCUROS.

Eran tiempos oscuros,

Fue una época dura.

Imaginando mozuelas,

medio en bolas y desnudas.

Montando guardia en el rio,

espiando al lavadero.

Ventanas de dormitorio,

y por cualquier agujero.

Vestían con tanta ropa.

no enseñaban ni el tobillo.

No se dejaban ni ver,

el pelo del sobaquillo.

Cierta tarde vi una mozuela

la empecé a espiar.

Se acercaba al lavadero,

sin ropa para lavar.

Estaba anocheciendo,

me pareció muy extraño.

Cabía la posibilidad,

que quisiera darse un baño.

Miró a su alrededor,

vio que nadie pasaba.

Se desprendió de la ropa,

no usaba ni bragas.

Tras un matojo negrillos,

allí me quede mirando.

Sabia que estaba mal,

pero seguía espiando.

De tanto pensar la mente,

se quedo algo maltrecha.

Pequé con el pensamiento,

y con la mano derecha.

Ver ese cuerpo desnudo,

eso para mi fue un drama.

Sin saber como paso,

 soñando mojé la cama.

TODO ERA PECADO

Aquella puñetera época.

Que había que confesar.

Las veces que la tocabas

a la hora de mear 

 Las reglas eran estrictas

una cosa exagerada.

Cogerla con dos dedos, 

nunca la mano cerrada.

 

La cosa era difícil.

El esfuerzo sobrehumano,

Si la tenías encogida,

necesitabas dos manos.

  El cura con su sermón,

y cantando el aleluya.

Uno pecando al coger,

una cosa que era tuya.

 Siempre espiando al cura,

en la noche y la mañana.

¿Cómo coño la sacaba?

Debajo de la sotana.

 

El vino que se bebía,

se debía evaporar.

Dos años de monaguillo,

y nunca le vi mear.

Hasta llegué a pensar,

que el cura no tenía pito.

Y meaba como las viejas,

agachándose un poquito.

Recé muchos padrenuestros,

y miles de avemarías.

Castigos por no usar bien,

esas cosas que eran mías.

 

Al final desesperado,

y sin poder aguantar.

Le daba unos meneos,

al terminar de mear.