Cinco cabras
me pidieron,
Los padres de la Honoria.
Me reservaban la hija,
Para que fuera mi novia.
Los padres de la Honoria.
Me reservaban la hija,
Para que fuera mi novia.
No sabía qué pensar.
Yo era un niño mocoso,
Y ella a medio criar.
Una cosa algo más fina,
Lo más que podía ofrecer,
Era darle una gallina.
Y me tildan de roñoso
Que soy un miserable,
Además de un tonto soso.
Como todo fue cambiando.
Las cosas de encontrar novia,
Fueron mucho mejorando.
Se podían buscar finas.
Sin necesitar cabras.
Ni cambiarlas por gallinas.
ya era una veinteañera.
La madre desesperada,
Vio que quedaba soltera.
Y de curvas carecía.
Era un poco difícil,
Colocar la mercancía.
Estaba en plan rebaja.
Lo que querían sus padres.
Que la sacaran de casa.
Alaban sus cualidades,
es una chica divina.
Trabaja mucho, come poco,
en la cama es muy fina.
Se pasó la era del trueque,
la cosa está mucho mejor.
En los tiempos actuales,
se casa uno por amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario