EL CASTAÑO DEL AMOR.

Un viejo castaño,

me dejó impresionado.
Era un árbol enorme,
 jamás lo habían podado.

Es el castaño del amor,
de un amor sin igual.
 Me cuentan la historia,
de un trágico final.

El dueño de ese castaño,
era un rico importante.
Que además de su mujer,
tenía una joven amante.

Con un hijo en plena forma
ni se puede figurar.
Que es un rival de cuidado,
y se la puede birlar.

Se impone la juventud,
el amor sale triunfante.
Ese rico con dinero,
pierde a la joven amante

Ese padre abandonado,
su orgullo está herido.
Le pone una vigilancia,
hasta descubrir su nido.

El castaño tiene un hueco,
en su tronco algo podrido
Allí hacen el amor,
es un lugar escondido.

Su secreto al descubierto,
le dispara varios tiros.
Después él se pega uno,
allí se quedan tendidos.

Los entierran en el hueco

olvidan el cementerio.

¿Será verdad o mentira?

Eso agranda el misterio.

No la inventé yo 

esta historia de misterio.

Me la contó una abuela

Cuando era niño en el pueblo. 

Quizás por esta leyenda´
sus castañas son pilongas.
¿Puede ser realidad?

¿Puede ser una milonga? 

         

LA PILLA HUEVOS.

Esa generación del cuarenta,

qué vemos tantos avances.

Hoy les hablaré de uno,

que nos produjo percances.

Los pantalones antiguos,

todos tenían botones.

Sale otra novedad,

que nos toca los cojones.

La sencilla cremallera,

al no estar acostumbrados.

 Que al subirla con prisas,

a muchos dejó capados.

No cerrar un botón,
se notaba muy poquito,

En verano venía bien,

 refrescaba al pajarito.

En invierno era difícil,

casi nunca se olvidaba.

Si no se cerraba bien,

el pájaro se resfriaba.

Le ponen la cremallera,
 nos surge el gran problema.

Te podías pillar un huevo,

 hasta romperte la yema.

Si salías a la calle,

la cremallera bajada.

Ese clamoroso fallo,

la mujer lo detectaba.

Te ponías colorado,

al contemplar su sonrisa.

Subías la cremallera,

rápido con mucha prisa.

Te pillaba un huevo,

soltando un gran alarido.

Oías decir a la gente,

¡ese va pedo perdido!.

De esa generación,

pocos están tatuados.

Nos llegaba con tener,

los pinreles señalados.

PELEA EN EL RÏO..

Esto es a grandes rasgos.

La crónica de una pelea.

 De muchachos del cuarenta.

En las riberas del río Tera.

Cada pueblo en un lado

burros y muy poco cultos.

Lo que se nos daba bien,

era lanzarnos insultos.

A su familia y demás,

todas iban conjuntadas.

Al terminar los insultos,

empezaban las pedradas.

Se proclamaba perdedor,

el grupo que abandonaba.

También sí, uno en la pelea

recibía una pedrada.

En la segunda pelea,

era ya un poco más fina.
 No usábamos la mano

era con el tirachinas.

En la tercera pelea,

el método más avanzado

Ya usábamos la honda,

era el más sofisticado.

Un ángel nos protegía

quizás teníamos suerte.

Lanzar una piedra con honda.

Puede causar una la muerte.

Con esas piedras redondas,

de los márgenes del río.

Se lanzaban tan fuerte,

que producen hasta ruido.

Los padres lo toleraban.

Y llegaban a decir.

Son peleas de muchachos,

se tienen que divertir.

EXFOLIAR

Me puedo pasar el día,

escuchando discusiones,

Sin meterme en las tertulias,

me lo paso de cojones.

Es un método barato,

como entretenimiento.

Lo escucho, lo escribo,

 ejercito el pensamiento.

Entre varios mayores,

tienen la gran discusión

Por una rara palabra,

como es la exfoliación

Uno le pregunta a otro,

¿sabes que es exfoliar?

Eso es que te la limpies,

al terminar de mear.

—No tienes ni puta idea,

 solo dices sandeces.

Eso es podar en la viña,

el sarmiento cuando crece.

Es ir a una casa citas,

entrar en el reservado,

Pagar una hora a la tía,

y te deja des foliado.

Que bolo eres Manolo,

eso no era exfoliarse.

Eso de echar un Kike.

Era ir a desahogarse.

-Yo creo que es algo raro,

que hacen en peluquería.

Yo le escuché a mi mujer,

una cosa parecida.

Se pueden tirar un día,
le llega el agotamiento,
Esto parece el gobierno,
 en sesión de parlamento.

.PROMOCIÖNES:

Dos abuelas nonagenarias,

ya con bastantes dolores,

Si ven algo que regalan,

se transforman en dos flores.

Una joven en la calle,

algo está repartiendo,

No quieren quedar sin ello,

rápido salen corriendo.

Son cajitas pequeñas´
preguntan su contenido,
-Son promoción de una marca,
contienen preservativos.

-Muchas gracias hija mía,

la cojo aunque no los uso,

Llevo veinte años viuda,

mi chichi ya está en desuso.

La otra más avariciosa.
Sueña que los va a usar,
Quiere llevarse tres cajas,
por lo que pueda pasar.

La joven que los reparte,
se queda petrificada,
  No sabe qué decir,
ante abuela tan osada,

La compañera reacciona,
a su desmedida ambición,
Ante cosa tan extraña,
Le llama la atención.

-Mujer, no los vas a usar,

y nunca los has usado,

No sabes para qué sirven,

 tu chisme está oxidado.

-Cuando regalan cosas,

no las puedes rechazar,

Quizás un día los necesite,

y entonces los puedo usar.

Es realidad me lo acaban de contar.

LAS CONQUISTAS.

Abandonamos el pueblo

Abandonamos la tierra.

El conquistar a una chica.

Era como ir a la guerra.

Tremendas calamidades´

Se llegaron a pasar.

Para acercarse a una moza,

y poderla conquistar.

Si a ella le gustabas,

pero a los padres nada.

Era batalla perdida,

difícil de ser ganada.

Forma muy recomendada,

para no recibir palos,

Empezando por los padres,

Haciéndole unos regalos.

Se empezaba por el padre,

con un regalo muy fino.

El que siempre funcionaba,

 un pellejo con buen de vino.

A la madre blusa y falda,

para un día señalado.

Se ponía toda chocha,

la tenías de tu lado.

Si no estabas a su altura

era un obstáculo más.

Le decían a la chica.

¿Tú con ese donde vas?

Los abuelos contaban,
y daban sus opiniones.
Todo un camino espinoso,
lleno de tropezones.

Al cabo de medio año,

sí, se dejaba besar.

Quedaba menos camino,
para llevarla al pajar.

Una vez en el pajar

no se quitaba la faja.

No podías comer el grano

y conformarte con la paja.

Se abandonaban proyectos

había mucha burocracia.
Demasiados obstáculos,
si no caías en gracia.

DEMASIADO EXIGENTE.

Dos amigas se encuentran,

han pasado quince años.

Hablan de sus cosas,

sus aventuras y apaños.

Hija, yo me casé,

con aquel tan cariñoso.

Tengo un hijo y una hija,

a cada cual más precioso.

—Ahora cuéntame tú,

que eras la perfección.

Seguro que eres feliz,

con un guapo cuarentón.

—Que más quisiera yo,

 eso no llegó a pasar.

Estoy soltera y sola

 y aun sin estrenar.

- Mujer, en estos tiempos,

no se llega a concebir.

Demasiadas cosas raras,

te han tenido que ocurrir.

Cuando tenía pretendientes,

estudiaba sus defectos.

Encontraba muchos fallos,
no encontré el hombre perfecto.

Salí un tiempo con uno,

guapo, educado y decente,
Eso no llegó a cuajar

era de la acera de enfrente.

Después salí con otro,

este por recomendación,

Como tenía un seiscientos,

 no encontré la posición.

Llegó el hombre soñado,

se despertó mi pasión,

Fuimos a su apartamento,

no me gusto su colchón.

Uno con bastante tripa

no quise ponerme debajo.

No pudo hacerlo de pie.

Otro que se fue al carajo.

Aburrida de los jóvenes

me pretendió un vejete.

Como la tenía floja.

Otro que se fue al garete.

A sí que entre pitos y flautas,

no sé qué me va a pasar,

Ahora soy feminista

Moriré sin estrenar.

ECONOMÍA SUMERGIDA.

Se quejan los gobernantes,

de la economía sumergida,

Pero si no hay trabajo,

hay que buscarse la vida.

No piensen que es fácil,

a la hora de cobrar,

Hay muchas trampas,

para después no pagar.

Una llama al fontanero,

tiene varias averías,

Tarda en repararlas,

unas tres horas y un día.

Al pasarle la factura,

la mujer queda asustada,

Eso es mucho dinero,

 no estaba preparada.

Yo te podría pagar,

con un método algo raro,

Sería tuya medio año,

mi marido está en el paro.

Se va con ella a la cama,

cuando está desatascando,

Sale el marido del armario,

con un cuchillo gritando.

¡¡¡Eres un hijo de puta!!!,

por lo que estás haciendo,

Ahora mismo te rayo,

si no te largas corriendo.

Escapo a toda leche

creo que aún no ha parado.

El pobre se meó encima

Sin haber desatascado

Una de las muchas trampas,

en esta puñetera vida,

Son los riesgos que tiene,

la economía sumergida.

LA VACA FLACA.

El que tenía dos vacas,

poseía una fortuna.

Pero caía en desgracia,

sí, se lesionaba una.

Eso le llego a pasar,
al pisar una un clavo,

Se le queda en la pezuña,

además, muy bien clavado.

La cuelgan de una viga.

Para desclavar el clavo.

Unos sujetan sus patas,

otros le tiran del rabo.

El clavo es extraído,

 cuando bajan la vaca.

Resulta que la han ahogado,

la pobre estiró la pata.

Pone su carne a la venta,

nadie la puede comprar,
Eran tiempos difíciles,
y la tiene que fiar.

Un negocio peregrino,
el fiar es muy malo,
Se le ocurrió decir,
los huesos son de regalo.

Sin apuntar sus nombres,
aunque la vaca era grande,
Todos llevaron los huesos,
nadie se llevó la carne.

Y decían que eran tontos,

y buenos para pagar.

No te fíes de los tontos,

que te hacen espabilar.

LA MONTA.DE LA BURRA.

Le mandan llevar la burra,

a un apartado lugar.

El vecino tenía un burro,

la tenía que montar.

— Al finalizar la monta
no la dejes orinar.

El trabajo que hizo el burro

 se podría estropear.

El chico queda asustado,

no sabe la solución.

Para que no orine la burra,

¿Qué ponerle de tapón?

Tres horas lleva la burra,

en las cuales no ha meado.

Sí, aguanta una hora más,

habrá cumplido el recado.

Ya muy cerca de su casa,

el mundo le viene encima.

La burra levanta el rabo,

 se le escapa la orina.

Dos tortas se ganó,

sin tener nada que ver,
Le pregunta entre lloros,
lo que tenía que hacer

-Te llevas un nabo gordo,

cuando el burro termine.

Se lo metes bajo el rabo,

para que jamás se orine.

A muchos nos ocurrió,
una cosa parecida,
Recibimos unas tortas,
esas que jamás se olvidan.

LA PRESA.

.

Cuentan de otro pueblo,

que eran brutos de cojones.

Que se le ocurrió hacer,

una presa con jamones.

Otros le añaden más,

para rizar más en rizo.

Que también le añadieron,

unas tripas de chorizo.

Según mi información,

hay algo de verdad.

No eran ellos tan burros,

Esta es la realidad.

Eran tiempos de guerra,

venían aquí batallones.

Y tenían que esconder,

sus chorizos y jamones.

Existe un lugar perfecto,
al otro lado del río,
Una cueva abandonada,

es el lugar escogido.

Los cargan en un carro,

tienen que vadear el río.

No existe un puente,

porque ya fue destruido.

Cruzando en medio del río,

la carreta sufre un vuelco.

Su mercancía se cae,

en ese río revuelto.

Sus jamones y chorizos,

en la presa se detienen.

Causa de esta leyenda,

será donde ahí proviene.

Recuperaron los chorizo,

recogieron sus jamones.

Pero esa leyenda,

pasará a generaciones.

LA MUJER IDEAL.

Ya se puede comprar,

la compañera ideal.
No hace comida ni cama,

 pero eso ya da igual.

 Inteligente y cariñosa,

 se puede programar.

Es atenta y escucha,

nunca te ordena callar.

Jamás protesta por nada,

es cariñosa de veras.

Dispuesta para el amor,

a la hora que tú quieras.

No te llamará raro,

no pide veranear.

Ni te tilda de roñoso,

al no sacarla a cenar.

Aquello que le regales,

será siempre de su agrado.
Aunque la tengas desnuda,

nunca coge un resfriado.

Como no da problemas,

no habrá enfrentamientos

Todos los días felices,

siempre la mar de contentos

Todo son ventajas,

una gran competidora.

Dispuesta a complacer,

sin poner pega ni hora.

Sin problemas de divorcio,
ni separación de bienes.
Se evitan preocupaciones,
se libra uno los de nenes.

No te llamará machista,
ni te va a denunciar.
Las hay de todas las razas,
y se pueden alquilar.

LA CAPA.

Tiempos de mari castaña,

los hombres visten de pana

Sayas largas las mujeres,

el cura capa y sotana.

Todos llenos de remiendos,

una cosa de locura,

Pobres de solemnidad

eso incluye hasta el cura.

Su capa se cae a cachos,

toda llena de jirones,

No la sabe remendar,

solo sabe dar sermones.

El cepillo de la iglesia

no le saca del apuro,

Pobres los feligreses

no recauda ni un duro.

Ayuda pide al alcalde,

convoca una reunión,

Reunido el pueblo entero,

les da esta explicación.

El cura está en un apuro,

de solución inmediata,

Se le está cayendo a trozos,

y necesita una capa.

Las mujeres se marcharon.

Tenían la cara muy dura

No querían colaborar

En pagar la capa del cura.

Los hombres colaboraron.

Eso fue una locura,
Todos estaban de acuerdo,
en pagar la (capa) al cura.

CHUNGO FINAL.

Yo trabajaba en el taxi

de la noche a la mañana.

Ella era camarera

de una barra americana

Me encapriché de ella

la tía estaba cañón.
Yo quería dispararle,
en la primera ocasión.

Al trabajar por la noche,
ya se sabe lo que pasa.
Al salir de su trabajo,
yo la llevaba a su casa.

Me tenía por buen chico,
yo no podía creerlo.
Yo quería meterle mano,
 no sabía cómo hacerlo.

Una noche salió alegre,
me llamó guapetón,
Me dio un beso, un abrazo,
era la gran ocasión.

Cerca de su domicilio,
busque un lugar apartado,

Era la gran ocasión,
me iba a poner morado.

El bombón se abraza a mí,
su colaboración es buena,
Me tiemblan las piernas,
Al empezar la faena,

Por abrazarla tan fuerte,
y con tanto nerviosismo.
Se le revuelve el estómago,
soltó la pota allí mismo.

Ahí se acabó la pasión,
finalizó la faena,
Le ayudé a subir a casa,
los dos hechos una pena.

Tanto esperar el momento

para no aprovecharlo.

Taxi oliendo a whisky

tuve que ir a lavarlo.

Dejé el trabajo del taxi,

y se terminó la historia.

Han pasado muchos años
La retengo en mi memoria.

AMOR NEGRO.

Pareja de amantes fogosos,

en un lugar despoblado,.

No pueden resistir más,

no ponen mucho cuidado.

El hoyo de la cuneta,

le parece apropiado.

Sin nadie a la vista,

es lo más resguardado.

Pasados varios asaltos,

se le pasó el ardor.

Los dos se quedan fritos,

en un abrazo de amor.

Hay bidones de alquitrán,

dejados en la cuneta.

En verano mal cerrados,

eso le hace la puñeta.

El líquido se desliza,

ellos están supersobados,

Se pega a sus cuerpos,

los deja bien rebozados.

Piensan que van a morir

no se pueden despegar

No le queda alternativa

y se ponen a rezar...

Alarmadas las familias,

los buscan desesperados.

Se llevan la gran sorpresa,

al encontrarlos pegados.

Hacer el amor así, comentan.

¿Debe de ser una ofrenda?

Eso es amor en negro

para no pagar a hacienda.

Nadie sabe despegarlos,

pensando comenta uno.

Mejor ponerlos al sol,

rociarlos con tres en uno.

Desnudos y muy pegados

los dos se encuentran a gusto

Como no tuvieron hijos

evitaron los disgustos,

Pasados cincuenta años,
aún no se han separado.
Ejemplo de unión de pareja
por su amor alquitranado.

PANDA DE MIRONES.

La abandonó un camionero

al lado de la carretera.

Armó un gran espectáculo,

en la juventud quinceañera.

Se difundió la noticia,

 fue el gran alboroto

Todos queríamos verla,

corrimos más que una moto.

La tía hacía de todo,

completo cinco pesetas-

Tres por tocar el culo,

dos enseñar una teta.

El revuelo fue tremendo,

una cosa de locura

Se enteró todo el pueblo.

Los civiles y hasta el cura.

Una panda de mirones,

Todos sin una peseta.

No le salió ni un cliente´
nos envió hacer puñetas.

Nadie abandonó el lugar,
solo se cerró el anillo.

No le quedó más remedio,
tuvo que pedir de auxilio.

Se presentan los civiles,
quedamos muy asustados.
Más de uno recibió un palo

al quedarse rezagado.

Lo más singular del caso

En tan extraña ocasión.

Fue que el hijo de un guardia

llamó a su padre cabrón.

Al rato nos reunimos,
en la plaza del lugar.
La diversión fue tremenda,
un domingo sin igual.

Nº 26 LAS HERENCIAS.

Evoluciona el pueblo,

pero muy lentamente,.

Estamos en los cincuenta,
Olvídense del presente.

La madre decía a la hija
del hombre, mantente alejada.
No te fíes de promesas,
mantén las piernas cerradas

Lleva la honra al altar,
y conserva la decencia,
A los hombres no le gusta,
la mujer con experiencia.

Piensa que sí pierdes eso,
y no se casa contigo,
Te morirás soltera,
arrugada como un higo.

Difícil para los hombres,
pillar algo de chiripa.
A pesar esos consejos,
alguna salió con tripa.

Vergüenza para la familia,
si ella no se casaba.
El niño un hijo de puta,
sin tener culpa de nada.

Si en vez de niño era niña,
no la miraba nadie,
La marcaron de por vida,
tan golfa como su madre.

Las cosas cambiaron mucho,
en este mundo que estamos,
Algunos nos tocó esa época,
que ahora recordamos.

TAPAR LAS RAJAS

Al vivir solo del campo,

la gente estaba maltrecha.
Si el tiempo no era bueno.
Se perdía la cosecha.

Tristes y desesperados,
están implorando al cielo,
Qué le mandé lluvia,
que le sirva de consuelo.

El campo rajado y seco,
así no pueden labrar,
Su tripa no se llena,
con orar ni suplicar.

Sacan su patrona al campo,
el cura dice un sermón,
Pide con mucha fe,
qué cambie la situación.

-Amada patrona,
aquí no crecen ni pajas,
Envía bastante lluvia,
que tape todas las rajas.

Los hombres al oír eso,
 ponen su grito en el cielo,
Es lo único que tienen,
que le sirve de consuelo.

Las mujeres asustadas,
rápido rodean al cura,
Esa petición que hace,
nos parece una locura.

Si esa petición se cumple,
no iremos más a misa,
Tendrá que hacer las maletas
y escapar a toda prisa.

Por pelos se libró el cura,
al caer una nevada,
Da gracias al cielo,
petición solucionada.

.

AMOR QUE MATA.

Enamorado locamente,

tanto y tanto la quería.
Siempre pensado en ella,
ni comía ni dormía.

En las horas de trabajo,
andaba muy distraído.
No cumplía su trabajo.
Rápido fue despedido.

Surgen otros problemas,
que le afecta un montón.
Se le juntan varias cosas,
sufre una depresión.

Se encierra en su mundo,
cuando se dispone hablar,
le dicen que eso no es nada,
nadie le quiere escuchar.

Demasiado complicado,
eso de la depresión,
pasa a muchas personas,
con difícil solución.

Su amor no lo comprende,
a que viene ese bajón.
Piensa que ya no la quiere,
rompe su relación.

Era lo que le faltaba,
para ver negra su vida,

Se abstiene de consumir agua,
y no toca la comida.

Amar tan profundamente,
a veces no es conveniente.
Puede darte un ataque,
y morirte de repente.

BUSCANDO UN AMOR.

Joven empezó amando,

temía quedar soltera,

Tanto amor tenía que dar,

que aceptaba a cualquiera.

Se hace novia de Antonio,

con tanto amor y pasión,

El chico queda asustado,

y se enrola en la legión.

Segunda aventura,
un muchacho con salero,
No aguanto el tirón,
se marcha al extranjero.

 Vamos con el tercero,

su profesión ser torero,

No da tres pases seguidos

jamás da la vuelta al ruedo.

Cuarto un señor mayor,

y sigue su mala suerte,

  Días antes de la boda,

le sobreviene la muerte.

Piensa estar maldita,

alguien le echó mal de ojo,

para que no marché lejos,

esta vez elige un cojo.

La maldición la persigue,

esto no ocurre a cualquiera,

Un día da un mal paso

 se cae por la escalera.

Ahora tiene otro amo

oh morirá en el empeño
Hasta encontrar ese amor,
que cumpla todos sus sueños.