Encontré un lindo pájaro,
a punto de expirar,
le hice el boca pico,
empezó a reaccionar.
Le metí entre mis ropas,
allí se encontró mejor,
se repuso lentamente,
necesitaba calor.
Le cace muchos insectos,
con ellos le di papilla,
se puso como una rosa,
se puso como una rosa,
estaba de maravilla.
Orgulloso estaba yo,
supe salvar una vida,
era como mí mascota,
me pedía la comida.
Compañeros del colé,
se sentían admirados,
ellos tuvieron intentos,
ninguno lo había logrado.
Le consideraba un amigo,
ser de mí propiedad,
no pense que un pájaro,
necesita libertad.
Llego ese temido día,
que me dejó abandonado,
desde mí hombro voló,
al alero del tejado.
No conocía los peligros,
con muy poco esfuerzo,
le cazo un gato negro,
eso le valió de almuerzo.