Le están creciendo las tetas,
una cosa exagerada.
Todas las noches las mira,
está muy preocupada.
Hace quince días,
que se acaba de comprar.
Un nuevo sujetador,
y ya no lo puede usar.
De muchos caprichos pasa,
al menos de vez en cuando,
A pesar de sus esfuerzos,
ellas siguen engordando.
Al médico va muy poco,
en contadas ocasiones.
Le da mucha vergüenza,
enseñarle los melones.
Lo comenta con una amiga,
que tiene su misma edad.
Comprobando ambos pechos,
ella tiene la mitad.
No estaba preparada,
para cambio tan tremendo.
Al decirle que es normal,
piensa que le están mintiendo.
Al año la ve un amigo,
y no lo puede creer,
Que en un periodo tan corto,
tanto le puedan crecer.
Ante un cambio tan grande ,
no lo puede remediar.
Le pide por favor,
que se las deje tocar.
Accede a su petición,
pero le advierte una cosa.
Cree que es enfermedad,
además muy contagiosa.
-Llevas toda la razón,
rápido me has contagiado.
Solo tocarte las tetas,
tengo el pene muy hinchado.
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