Se comenta de los hombres,
a los cuarenta y con canas.
Se vuelven interesantes,
y enamoran a las damas.
Y si encima eres fino,
y sin tripa cervecera.
Las mujeres te miran,
y enamoras a cualquiera.
Le dicen, ¡estás como un tren!
Él es guapo y bien lo sabe.
Él es guapo y bien lo sabe.
Eso se decía antes
Ahora está como el ave.
Soltero y sin compromiso.
No sabe a cuál atender.
Ellas se pegan a él
Como moscas a la miel.
No solo a las de su edad,
que ya están maduras
Se quedan hasta prendadas,
las de las tetas más duras
Una de dieciocho,
se enamoró locamente.
Del vecino cuarentón,
del edificio de enfrente.
Un día no puede más,
se presenta en su morada.
Le suelta de repente,
que de él está enamorada.
—Estás guapa que revientas,
para mí no es novedad,
Me lo tendré que pensar,
nos separa mucha edad.
Ella salta de alegría,
y se queda ilusionada.
No le confirmo que sí,
pero no fue rechazada.
¡Mama! Soy muy feliz,
le comenta locamente.
Le declaré mi amor,
al vecino de enfrente.
—Me parece una locura,
es un consejo de madre.
Ella salta de alegría,
y se queda ilusionada.
No le confirmo que sí,
pero no fue rechazada.
¡Mama! Soy muy feliz,
le comenta locamente.
Le declaré mi amor,
al vecino de enfrente.
—Me parece una locura,
es un consejo de madre.
A mí también me gustó
y podría ser tu padre.
y podría ser tu padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario