jamás rompe su regla,
Aquello que se estropea,
ni lo compra ni lo arregla.
Se rompe el calentador,
y le dice a la María,
Si no hay agua caliente,
dúchate con agua fría.
Si no compras la lavadora,
irás como un marrano,
-No me toques las narices,
tú puedes lavar a mano.
Todo lo que se rompe,
a él le importa un huevo,
Y se disculpa diciendo,
eso te lo arreglo luego.
Se quema el timbre,
y no lo piensa cambiar,
Como yo tengo llave,
así nadie va a llamar.
Un día olvida la llave,
y se jodió la marrana,
Tiene que buscar la forma,
y entrar por la ventana.
Se encuentra la sorpresa,
aunque es por la mañana,
Su mujer con el vecino,
dándole caña en su cama.
Ya me explicarás mujer,
lo que aquí está pasando,
-Se rompió mi cerradura,
y él me la está arreglando.
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