LOS IMPERFECTOS.

Dos mujeres que se juntan,

más bien para cotillear.

Están casadas las dos,
tiene mucho de que hablar.

Los maridos siempre son,

tema de conversación.

Como ninguno es perfecto,

eso les mola un montón.

¡Cómo vas con tu marido!

Dicen que habéis regañado,

-Nos pasa de vez en cuando,

ahora está muy calmado.

-Estoy de acuerdo contigo,

no hay hombre perfecto,

Con el tiempo te das cuenta,

que no hay uno sin defecto.

Ayer regañé con él,

hoy se presentó con flores.

Diciendo que me quería,
el amor de sus amores.

Al pasarse el enfado,
los dos teníamos ganas.
  Puse en agua las flores,
y nos fuimos a la cama.

-El mío no es detallista,
más bien un desaborido.
Haciendo bien el amor,
no tiene pegas conmigo.

Dos cosas muy necesarias,
para arreglar desamores,
Saber usar la herramienta,
y acompañarla con flores.