Me encuentro en mi aldea
miro a mí alrededor.
Ni escucho ni veo a nadie,
solo un pájaro cantor
Cuando yo era niño,
esto era un hormiguero.
Se escuchaban las carretas.
Las voces del carretero.
Con sus caminos de polvo,
era alegre y divertido.
Ahora que está asfaltado.
Se ve triste y deprimido.
En la era se trillaba,
en el campo se segaba.
A pesar de su trabajo,
toda la gente cantaba.
Los hombres majaban trigo,
su sonido retumbaba.
El mozo joven presumía,
de ser el que más segaba.
La moza siempre alegre.
Y la mar de divertida.
Con su cesta en la cadera,
lleva en ella la comida
Cada niño ayudaba.
En la labor que podía.
Nos sentíamos orgullosos,
a veces nos distraía.
No pensábamos en playas,
ni se concebía en sueños.
Al terminar la jornada,
a lavarte en un barreño.
A veces no había barreño,
tenías que ir a la fuente.
Como la madre no estaba,
solo mojabas la frente.
Como la madre no estaba,
solo mojabas la frente.
Una ligera pasada,
de frotarse, muy poquito,
Mejor tener la piel dura.
Y no picaba un mosquito.
de frotarse, muy poquito,
Mejor tener la piel dura.
Y no picaba un mosquito.
No teníamos alergias,
a polvo ni animales
Éramos todos muy duros,
no nos entraban los males.
Ganó en comodidades,
de esa época pasada,
Pero entra a formar parte,
de la España despoblada.
Ganó en comodidades,
de esa época pasada,
Pero entra a formar parte,
de la España despoblada.
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