josegelado.blogspot.com

miércoles, 11 de julio de 2018

DEMASIADA MUJER.



Un amigo me rogó,
que le echara una mano,
Tenía una chica de sobra,
y solo tenía dos manos.

Rápido dije si,
no lo pensé un segundo,
Dicen que así se las ponían,
a un tal Felipe Segundo.

Llegan las presentaciones,
yo me quedo asombrado,
La chica tiene tanta carne,
que mi peso está doblado.

Me la llevo a bailar,
cuando la voy a abrazar,
Sus tetas dan en mi boca,
y no la puedo abarcar.

Nos vamos a pasear,
yo iba acomplejando,
Ella una buena jaca,
yo un pigmeo a su lado.

Trato de darle un beso,
 tengo que dar saltitos,
  Lo más que consigo,
es darle unos poquitos.

Descarté llevarla al catre,
lo que pensé primero,
No llegaré a la cima,
yo no soy un montañero.

Una conquista tan fácil
no la pude aprovechar,
Al sentirme tan pequeño,
lo tuve que descartar.

A veces tanta abundancia,
no da muy buen resultado,
Con la mitad de mujer,
me habría conformado.


,




















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Era un muchacho atrasado de una aldea escondida. Se fue a la capital para mejorar su vida. Trabajo en lo que pudo Nunca le dieron un beso Su...