ZUMO Y SAL

Allá por los cincuenta

me hicieron unas putadas,

De esas “simpáticas”

 Que nunca son olvidadas.

Un día en la vendimia,

seis muchachas avanzadas,
Me pillaron como incauto,
y pague la novatada.

Me tumbaron boca arriba,

encima de unos serones,

Me dejaron en pelotas,

esconden mis pantalones.

Unas sujetan mis brazos,

otras sujetan las piernas,

Las otras dos se dedican,

a untarme las zonas tiernas.

Cogieron unos racimos,

 bien que los estrujaron,

Me rebozaron de zumo,

 encima los restregaron.

Después fueron por sal,

 yo allí crucificado,

Los huevos y el chorizo,

los pusieron bien salados.

Un chaval con trece años,

en un territorio hostil,

Llorando desamparado,

no sabía ni que decir.

Allí estaban sus padres, 

me devolvieron la ropa 

Hasta que no me lave,

estuve como una sopa.

Entre risas se lo pasan,

diciendo no pasa nada,

Los chicos el primer día

sufren esta novatada.

No estoy seguro de ello,

allí yo era un emigrante,

Todos me dieron por culo,

por detrás y por delante

PEDIR DEMASIADO.

Cuarenta años cumplidos,

y aun sigues  soltera,

vas a quedar muy sola,

en la vida que te espera.

No tengo ninguna prisa,

he tenido oportunidades,

espero al hombre perfecto,

y con estas cualidades.

Sobre todo que no fume,

es el primer requisito,

así durará más tiempo,

y morirá viejecito.

La segunda que no beba,

así evita la ocasión,

que se coja algún pedo,

y se ponga tontarrón.

La tercera que no mienta,

que sea un tío legal,

no se crea superior,

me trate como un ser igual.

La cuarta que no discuta,

que me hable despacito,

que  no se altere nunca,

y me llame cariñito.

Que no me engañe con otra, 

aunque tenga la ocasión,

me quiera con toda su alma,

me entregue su corazón.

-Será mejor que despiertes,

creo que estás en la higuera,

ese no lo encontraras,

te vas a quedar soltera.

Si esperas un hombre así,

no lo vas a conseguir,

hace millones de años,

que ya dejó de existir.

PAJILLERAS.

Desaparecen los cines,

es el final de una era.

Arrastra en su caída,

a la antigua pajillera.

Empezaban los cines,

a las diez de la mañana.

La patrona no permitía,

estar sobando en la cama.

Muchos chicos de patrona,

y sin saber donde ir.

Elegíamos ir al cine,

allí se podía hasta dormir.

Allí estaban esas mujeres,

solicitas y serviciales.

Por unas pocas pesetas,

te remediaban los males.

Al ver a uno solitario,

lo sabían de memoria.

Joven y necesitado,

sin familia y sin novia

Se sentaban al lado,

empezaban a tocar.

Sí, te gustaba el meneo,

lo tenías que pagar.

Ella ponía un precio,

tú tirabas a la baja.

No llegando a un acuerdo,

te quedabas sin la paja.

Difícil era el trato,

todas daban la matraca.

Tenías que salir del cine,

o cambiarte de butaca.

Al dedicarse a ese oficio,

eran viejas desahuciadas,

Extrabajadoras del sexo,

y sin estar jubiladas.

No se podía denunciar,

sería una cosa absurda.

No hacían ni puto caso,

solo serviría de burla.

Llegan nuevas diversiones,

eso desapareció.

Los jóvenes de ahora,

ni sabrán que eso existió.

ROGAR A SAN ANTONIO.

AÑOS 60

San Antonio de la Florida.(Madrid)

Lugar para buscar novia,

la ermita de San Antonio.

Entonces las modistillas,

allí buscaban un novio.

Allí me presenté yo,

soñaba ser escuchado.

Le dije trátame bien,

que vengo recomendado.

Tropieza una chica al salir,

culpa de unos escalones.

Se hace daño en la rodilla,

no usaba pantalones.

Ayudo a que se levante,

le digo ¿te hiciste daño?

Me fastidié la rodilla,

no me fije en el peldaño.

Se agarró de mi brazo.

Yo, sin saber qué le pasa.

Me pide como un favor,

que la acompañe a su casa.

 Cuenta la historia a su madre,

está toda agradecida.

Me pasa al comedor,
me ofrece una bebida.

Me confiesa que es vidente,

y que adivina el futuro.

Quiere pagarme el favor,

No me costaría ningún duro.

¡Sabes que veo en tu mano!

Eres un chico genial.

Tú volverás con mí, hija,

eres el chico ideal.

Mi, hija se tropezó,

por una señal divina.

Tú eres un escogido,

rápido eso se adivina.

Salí pitando de allí,

asustado y atontado.

No sabía lo que hacer,

creí que estaba hechizado.

Se portó bien San Antonio,

la chica estaba de vicio.

Pero yo buscaba un ligue,

no caer a un precipicio.

AMOR DE HIJO.

Es normal en el colegio,

que hablen de las madres,

Y pregunte el profesor,

en qué trabajan los padres.

Juanito, Levanta la mano,

quiere ser el primero,

Que se entere toda la clase,

que trabaja de bombero.

Ahora le toca a Toni,

que dice con alegría,

Mi padre detiene a malos,

trabaja de policía.

Al siguiente que le toca,

dice con mucha pasión,

Mi padre es mecánico,

trabaja en aviación.

Cuando le toca a Pepito,

este dice con orgullo,

El mío es animador en un club,

es maricón y un capullo.

El profe queda sin habla,

recibió un golpe bajo,

Pero le dice que siga,

que le hable del trabajo.

Allí trabaja en pelotas,

 también sirve licores,

  Sí, le pagan bien,
se dedica hacer favores.

Esas respuestas directas,

le dejan alucinado,

Tiene que explicarle mucho,

 le lleva a un apartado.

¡Pepito! Estas cosas extrañas,

hay que partir de una base,

Para que no te tomen manía,

jamás lo digas en clase.

Si contara la verdad,

para mí sería un infierno,

Mi padre tiene un gran cargo,

 trabaja en el gobierno.

CAIDO DEL CIELO.

Es ladrón y aventurero,

 le gustan las mujeres 
Estas le quieren mucho,
 hace muy bien los deberes.

Por esta causa le pillan,
en cama con una dama,
Tiene que salir corriendo.
 Escapa por la ventana.

La dama es de alta alcurnia,
 esposa de un diputado.
Ordena su captura,
y que sea ejecutado.

No sabe donde esconderse,
ante tal situación,
 Un monasterio de monjas,
encuentra la solución.

Se encarama al muro,
de allí salta al huerto,
Hay dos monjas limpiando
rápido es descubierto.

¿Qué explicación puede dar?
al encontrarse desnudo,
Se hace el gilipollas
el bobo y sordomudo,

Deciden aprovecharlo,
se lo llevan a una choza,
Una queda vigilando,
 la otra con él goza.

Creen que no habla,
no le piden opinión,
 Deciden compartirlo,
toda la congregación.

Él resiste lo que puede,
ya le oprime la presión,
Un día se queda tieso,
de un ataque al corazón.

Todo son rezos y lloros,
dirigidos al señor,
Que le envié otro regalo,
de calidad superior.

ELIMINAR LA JAQUECA.

Necesita el pobre un ligue,

que elimine su jaqueca,

El lugar más apropiado,

buscarlo en la discoteca.

Chicas de todos colores,

en un estupendo ambiente,

Se fija en una rubia,

tiene algo diferente.

La invita a un pelotazo

ella lo acepta encantada,

El muchacho es espléndido,

con una buena fachada.

Tomados ya unos cuantos,

él le susurra a la nena, 

Podemos ir a tu casa,

y comenzar la faena.

-Ninguna pega por mí,

estoy siempre dispuesta,

Además, no dormiré,

eche una buena siesta.

Me prepararé en el baño,

pondré luz de verbena

Quiero estar superguapa,

 además, untarme crema.

Ve encima la mesilla,

una foto impresionante,

Es de un tío moreno,

vestido muy elegante,

No me tomes por cotilla,

ni censures lo que miro,

¡Esa foto que hay de frente!

¿Es tu novio o tu marido?

De ninguno de los dos,

esa es una foto mía,

Fue antes operarme,

de cintura para arriba.

Así que date la vuelta,

y verás lo que es bueno,

Sabrás lo que es el amor,

en una noche sin freno.

UN CURA ALEGRE.

Saliendo de misa escuché,

Este cura es un portento,

No entendemos lo que dice,

pero siempre anda contento.

Me limité a preguntar,

sobre ese comentario,

Sí, era solo los domingos,

o también era a diario.

Hay que reconocer,

lo que hace el pobre cura,

Lleva catorce parroquias,

eso es una locura.

Al tener que beber vino,

cada vez que dice misa,

Tiene que andar muy alegre,

para darse mucha prisa.

Con una edad avanzada,

sin tener un suplente,

Utiliza un buen vino,

como reconstituyente.

Los recorridos que hace,

 los tiene memorizados,

Puede conducir por ellos,

hasta con ojos cerrados.

Aunque no hable fluido,

la gente se lo perdona,

Le echan la culpa al micro,

será porque no funciona.

Entré un día en la sacristía,

de los que no dice misa,

Había cuatro botellas 

encima de una repisa.

Semidulce de Oporto,

una pura tentación,

Si yo bebiera ese vino,

me atrevo con el sermón.

Esto no es pura ficción,
ni me lo estoy inventando,
Fue en el pueblo de la mujer,

Yo estaba veraneando.

LA DESUNIÓN

En mi pueblo, hay un campo comunitario muy fértil, que fue labrado por todos los vecinos en comunidad.

Durante generaciones fue aprovechado y cuidado con esmero entre todos los vecinos.

Una vez al mes se tocaba a concejo y cada casa aportaba una persona y todos juntos y cantando se dedicaban a limpiarlo, roturarlo para tenerlo en perfecto estado para sembrar los productos de temporada, cuidados esmeradamente hasta su recogida.

El día de la recogida de frutos era un día feliz y se repartía todo a partes iguales como buenos vecinos.

Como la felicidad y armonía no es eterna, empezaron las envidias, el que yo trabajo más que tú, que el otro mandó al abuelo que no vale para nada, el otro envío al niño que vale poco, ese otro mandó a la mujer y él está en el bar, en fin toda una serie de envidias y problemas.

Al fin deciden repartirlo y hacer treinta partes, una para cada vecino.

El remedio fue peor que la enfermedad, poco a poco se fue dejando de labrar, unos por una causa, otros por otra. El agua se perdió y todo ese maravilloso terreno, tan fértil que alivió el hambre a muchas generaciones, está lleno de maleza, abandonado, infértil, solo para animales salvajes.

La desunión casi siempre termina para que algo bueno y productivo se vaya antes a la mierda.

HIJA ÚNICA.

Tiene una sola hija,

ha sido muy deseada,

En ella vuelca su amor,

y educación esmerada.

Va al colegio de monjas,

quiere que sea cristiana,

Virgen hasta el matrimonio,

para el día de mañana.

Todo marcha sobre ruedas,

la madre está orgullosa.

Finaliza en el colegio,

Empezó a cambiar la cosa.

Lo primero pide un móvil,

está algo desfasada,

Desea tener amigos,

estuvo incomunicada.

La madre se mosquea,

quiere saber lo que hace,

Para estar más al día,

le espiaba los mensajes.

Llega lo que se temía,

a muy temprana edad.

Cuando lee en un mensaje,

Perdí mi virginidad.

Se cae de culo al suelo,

se agarra a una silla,

Esa enseñanza esmerada,

poco aprendió la chiquilla.

Perder la virginidad,

lo tenía casi asumido,

pero escribirlo con B,

eso sí que le ha dolido.

MARIDO CARACOL.

Hola¡Mi querida amiga!

Me acabo de enterar,

Que va mal tu matrimonio,

y te quieres divorciar.

Estás informada bien,

lo mío no es un farol,

El marido que tengo,

es igual que un caracol.

Tus amigas te envidiamos,

 nos parece un bombón,

Dirás que motivos tienes,

para esa comparación.

Tarda el llegar a casa

 lo que me pide primero,

que se encuentra con ganas,

 quiere hacerlo en el suelo.

Le digo ven a la cama,

estaré más relajada,

-Hay que andar mucho pasillo,

se encuentra muy alejada.

Él nunca se desnuda,

lo hace siempre vestido,

  Sí, se queda en pelotas,

se siente como encogido.

Me tengo que desnudar,

 no me quita ni las bragas,

Lo hace muy lentamente,

me llena toda de babas.

No utiliza las manos,

la lengua la va usando,

hasta llegar a besarme,

lleva una hora chupando.

El acto dura un montón,

término deshidratada,

chupada por todos lados,

 además, supersobada.

Los cuernos que le pongo
desde hace muchos años,
Al pobre le van saliendo,
de diferentes tamaños.

SAPO Y PRINCESA.

Una princesa en el bosque,

pasea por un sendero,

Sueña con un príncipe,

guapo joven casadero.

Pretendientes, a montones,

de los cercanos condados.

Todos feos sin modales,

viejos y deteriorados.

Ella es una belleza,

su tipo de muy buen ver,

Con muchas ganas de marcha,

 en edad de merecer.

Mira a su alrededor,

en lo que su vista abarca,

No hay nadie que la vea,

se baña en una charca.

Con solo meter un pie,

oye un grito desgarrado,

Lo levanta asustada,

ve un sapo que ha pisado.

Lo recoge con cariño

lo mira toda flipada,

Puede ser el guapo príncipe,

que le prometió su Ada.

-En efecto, soy un príncipe,

tardarás solo un momento,

Tócame y bésame mucho,

y acaba el encantamiento.

Olvidaré lo del príncipe,
tengo que pensar primero.
Si tengo un sapo que habla,
ganaré mucho dinero.

EL ANÁLISIS.

Doctor, tengo un problema,

hoy diez años de casado,

Queremos tener un niño,

ella no queda en estado.

No sabemos si es por mí,

o el fallo es de mi mujer,

Vengo que me informe,

a ver qué tengo que hacer.

Empezaremos por ti,

tratemos de averiguarlo,

Llena este frasco de semen,

tenemos que analizarlo.

El hombre llega a su casa,

y le dice a la María,

Tengo que llenarlo de semen,

me llevará varios días.

Se concentró en su trabajo,

no obtiene resultado,

Sus manos llenas de callos,

y no lo ha solucionado.

Está muy desesperado,

ya no sabe qué hacer,

S orgullo por los suelos,

pide ayuda a su mujer.

Solícita se presenta,

esbozando una sonrisa,

Verás como entre los dos,

lo conseguimos deprisa.

Prueban de varias posturas,

dan palmadas en el culo,

La cosa sigue igual,

tanto esfuerzo y todo nulo.

Piden ayuda a la suegra,

que tienen más experiencia,

Cuatro horas intentándolo,

todos pierden la paciencia.

Así pasan muchos días,

 todo el mundo aburrido,

Se presenta en el médico,

con el frasquito vacío.

—Si no me traes nada,

no lo puedo analizar,

Llévatelo otra vez,

  me lo tienes que llenar

Lo intenté con mi mujer,

Le pedí ayuda a mi suegra

Esté frasco no se abre

es una puñetera mierda.

EL DIVORCIO.

A la hora del divorcio,

se discuten muchos temas,

Al empezar el reparto

ya surgen varios problemas.

Si el piso es de los dos,

ese será el primero,

Lo más normal es vender,

y repartir el dinero.

¿De quién es la culpa?

Ese es otro dilema,

Hay que ir al abogado,

y que resuelva el problema.

Después surgen otros muchos,

que pasaremos por alto,

Ahora llegan los hijos,

ese es un gran asalto.

Si solo tienen uno, 

y los dos son cabezones,

Y cada uno lo quiere,

siguen con las discusiones.

Eres una mala madre,

y no le sabes cuidar,

El niño es hijo mío,

y me lo quiero quedar.

Eres un tonto del culo,

gilipollas y un muermo,

El niño no es hijo tuyo,

porque te puse los cuernos.

Yo te acompañé en el parto,

no sabías ni abrazarle,

Y en las primeras cacas,

tú me mandaste cambiarle.

Y claro que lo cambié

ya sé que no soy su padre.

Como lo cambié por otro

Tú tampoco eres su madre.

CUATRO VIUDAS.

En un bonito atardecer,

en que estaba paseando,

Encontré a cuatro viudas,

que se encontraban rezando.

Me pareció algo insólito,

 una escena muy tierna,

  En una plaza de pueblo

al pie de una cruz de piedra.

Quedé perplejo mirando,

quizás un poco aturdido.

 Se me ocurre preguntar.

¿Se acuerdan de sus maridos?

Como ves vamos de luto,

por las tardes nos juntamos,

Dedicamos unos rezos,

 así nos desahogamos.

Yo rezo porque era bueno,

era un ser sensacional,

Desde que él se murió,

lo estoy pasando fatal.

El mío era diferente,

era un cínico y un chulo,

Rezo que esté en el infierno,

por mí que le den por culo.

Yo tengo otras plegarias,

era una causa perdida.

Rezo que muera pronto,

la que tenía por querida.

Yo rezo por estar libre,

el mío se emborrachaba,

  Cuando se ponía pedo,

encima me apaleaba.

Son cuatro grandes mujeres,

cristianas y muy creyentes,

Cada una dedica el rezo,

por causas muy diferentes.

Viudas, rezos, plaza, y cruz,

las contemplo cada día,

Lo que piden en sus rezos,

eso es pura fantasía.

31/8/2017 LA HORMIGA.

Una hormiga demostró,

que no hay nada invulnerable.

Se coló en el aposento,

de una dama inexpugnable.

Y con eso demostró,
nuestras muchas vanidades,
Difícil proteger las damas,
donde tienen humedades.

Esa puñetera hormiga,
nos hizo una faena,
Y nos sacó los colores,
una verdadera pena.

Ahora las damas,
empiezan a desconfiar,
No se fían de los hombres,
que no las saben tapar.

Que somos unos chapuzas,
lo van a tener en cuenta,
Que terminamos deprisa,
y usamos mal la herramienta.

Esta vez fue una hormiga,
en la próxima ocasión,
Si no tapan bien la raja,
se colará un hormigón.

Eso será peligroso,
puede ser que de chiripa,
Se contamina la dama,
y que le salga una tripa.

Perjudicados, los hombres,
habrá que poner más cuidado,
  Al tratar con una dama,
dejárselo bien tapado.

ORGANISMOS OFICIALES.

Lugar, El ayuntamiento,

ve un bulto enrollado.

Cuando lo desenvuelve,

es un bebé abandonado.

Asustado y asombrado.

En sus brazos el bebé.

Pregunta si lo olvidaron,

a la gente que allí ve.

Se hacen los despistados,

no le hace caso nadie.

No le queda más remedio,

que pedir cita al alcalde.

¿Señor? Encontré al bebé,

créame no le miento,

No encontré a sus padres,

serán del ayuntamiento.

—De aquí no puede ser,

somos de muchos partidos.

No habrá dos que se hablen,

estamos muy divididos.

Hacemos cosas extrañas,

al cumplir con el deber,

nos libramos de hacer cosas,

que nos produzcan placer.

Trabajamos para el pueblo,

 siempre de mal humor,

Jodemos lo que podemos,

pero siempre sin amor.

Para llegar a un acuerdo,

se propone muchas veces,

Jamás se aprueba una cosa,

que termine en nueve meses.

Se hace y se deshace,

con desgana y con pereza,

A veces al terminar,

no tiene pies ni cabeza.

Nos lavamos las manos,

 en cosa de criaturas,

Mejor llévalo a un convento,

o a un colegio de curas.

NO SOY SUPERMAN.

¡Cariño! Me hice la manicura,

tengo que esperar una hora,

Y te pido por favor,

que pongas la lavadora.

-Metes en ella la ropa,

pero solo de colores,

Le añades una pastilla,

de las que huelen a flores.

-Ya termino el lavado,

¡Ahora que tengo que hacer!

-La recoges en un barreño,

 la pones a tender.

Le pones bastantes pinzas,
tienes que tenerlo en cuenta,
Aunque estemos en verano,
puede haber una tormenta.

Yo me voy a cambiar,
quiero llevar poca ropa,
Hace un día caluroso,
me dejó echa una sopa.

Deberías hacer lo mismo,
quitarte algunos trapillos,
Seguro sudarás menos,
si andas en calzoncillos.

El cielo se pone oscuro,
parece que va a llover,
Ella desnuda en el baño,
 él no sabe qué hacer,

-Recoge toda la ropa,
no tardas un periquete,
Dispones de dos minutos,
te das prisa y me la metes.

¡Que no soy Superman!
Dos cosas no puedo hacer,
¡O te recojo la ropa!,
¡O te la voy a meter!

CHICO DE LOS RECADOS.

Cuando uno se jubila,

se queda medio atontado,

Normalmente pasa a ser,

el chico de los recados.

Los de mi generación,

pocos hay acostumbrados,

  No los hacemos bien,

casi nunca de su agrado.

Sí, te encarga unos yogures,

 el nombre no has apuntado,

Compras el que no le gusta,

o bien está caducado.

Mira que estoy ocupada,

 tú me estás estorbando,

Ve a por una barra pan,

que no esté duro ni blando.

De paso pasas al súper,

así tardo más en verte,

Te entretienes un rato,

   compras un litro aceité.

Y un paquete de leche,

aquí te surge un problema,

No te acuerdas de la marca,

sí, es desnatada o con crema.

Un día te da una nota,

 difícil de descifrar,

Que pone ve a la china,

allí lo puedes comprar.

Al cabo de una semana,

recibes una llamada,

¡Donde andas gilipollas!

Que me tienes cabreada.

¡Donde coño voy a estar!

  Y me dices por qué tardo,

Estoy en la puta China,

  y no encuentro el leopardo.

Cada día estás más tonto,

tú lo blanco lo ves pardo,
Te mandé al todo a cien,

a comprar un leotardo.

SACAR PROVECHO.

¡Cariño! Estamos de vacaciones, 

aunque no sea a diario,

Yo me encuentro relajada,

Acmé algo extraordinario.

Haber avisado antes,

ahora es de mañana,

Sí, me tomo una Viagra.

No salimos de la cama.

 Eso dura cinco horas,

 en una yo quedo lista,

Aprovechamos las otras,

en una playa nudista.

Siempre has querido ir,

pero te daba complejo,

Como la tienes pequeña,

 eso quita tus complejos.

Aprovecha esa ocasión,

se va a la playa nudista,

Todas se quedan mirando,

es agradable a la vista.

Se adentra en el mar,

vienen peces pequeñitos

Se la están mordisqueando,

encima le da gustito,

Al poco siente un mordisco 

ese si le hace daño,

Se encuentra agarrado al pito,

un pez con un buen tamaño.

Da un salto de alegría,

el hombre es muy feliz,

Ve que se pesca muy bien,

con una buena lombriz.

Después de esa experiencia,

sus dudas se han disipado,

Su parienta está contenta,

y encima cena pescado.

CELOS PELIGROSOS.

Marido¡Eres un celoso!

Pensabas que tenía un ligue,

Y te gastas el dinero,

contratando un detective.

-De celos yo no padezco,

te lo puedo asegurar,

Seguro lo has soñado,

o lo acabas de inventar.

-Desde hace quince días,

uno me sigue los pasos,

me explicarás el porqué,

si yo no le hacía ni caso.

Un día ya me pare,

le pregunté qué quería,

Si es que yo le gustaba,

 y porque me perseguía.

No me supo responder,

me miró muy sorprendido,

Contestó que era un encargo,

por parte de mi marido.

No me digas que es mentira,

ni me pidas que me calle,

Te advierto que no soy tonta,

te puedo dar más detalles.

Tiene los ojos azules,

y una buena estatura,

Su cuerpo es atlético,

y su culo es de locura.

Lo pulí a mi manera,

quiero que siga adelante,

Es un buen profesional,

¡ahora si tengo amante!

Muchas gracias, querido,

así no me encuentro sola,

Él es más guapo que tú,

y además usa pistola.

HUEVOS DE YESO.

De niño nunca escuche.

Hablar de la salmonera.

No la conocía mi madre,

y mucho menos mi abuela.

Comía los huevos crudos,

no había caducidad.

Si alguna vez los pillaba,

era de casualidad.

Las gallinas por la calle,

como no hacen nido.

Cada gallina ponía,

en su lugar preferido.

Bajo un montón de leña,

vi un ponedero al azar.

Ese fue un día de suerte,

lo tenía que aprovechar.

Cada día cogía un huevo,

y con mucho disimulo.

Le hacía dos agujeros,

en la punta y en el culo.

Chupaba su contenido,

y para disimular.

Lo rellenaba con yeso,

y los volvía a dejar.

Así hice varias meriendas,

no deje ni uno entero.

Hasta que un día la dueña,

descubrió ese ponedero.

Encontrar ese tesoro,

le produjo una alegría.

Con una buena tortilla,

su familia comería.

Lo malo fue la sorpresa,

cuando se puso partirlos.

Eran tan duros los huevos,

que no pudo ni batirlos.

Le preguntó a mi madre,

sí, podía explicarle eso.

-Sí, la gallina come piedras,
pone los huevos con yeso

La pobre gallina
pago mi travesura,
Valió para diez cocidos
a pesar de estar muy dura.