PELLIZCO CARO.

De joven uno se obsesiona,

a veces por muy poquito,

yo me encapriché de una,

por tener un buen culito.

Cada vez que la veía,

lo que pensaba primero,

es mirarla por detrás,

y contemplar su trasero.

Entonces no usaban short,

ni estas cosas modernas,

la falda era larga,

enseñando pocas piernas.

Un día estreno medias,

 su falda se encogió,

 yo al verla tan bonita,

mi mente se trastorno.

Ese día no  pude más,

me puse como un garrulo,

en un descuido que tubo,

le di un pellizco en el culo.

Ella se llevó el gran susto,

pegando un buen salto,

quiso la mala fortuna,

que cayera en un charco.

Se estropearon sus medias,

 yo tuve que pagarlas,

eran medias de cristal,

no podían repararlas.

Costaron ocho pts,

caro pellizco salió,

Ella no tuvo la culpa,

la culpa la tuve yo.

Me marché de aquel lugar,

tarde diez años en verla,

no estaba para pellizcarla,

estaba para comerla.

IMCOMPRENSIBLE

Reacción de las mujeres,

esas que yo no comprendo.

Que no le asusta lo grande,

y le aterra lo pequeño.

Ven un pequeño ratón,

se suben a una tarima.

Ven un caballo o un burro,

 quieren subirse encima.

Si ven una cucaracha,

empiezan a pegar saltos.

 se suben en la casa,

hasta los sitios más altos.

Podría poner ejemplos,

de una infinidad de casos.

Esto es una introducción,

para explicar estos casos.

Un hombre exhibicionista,

cuando abre la gabardina.

La mujer marcha asustada,

si la tiene chiquitina.

Pero si la tiene grande,

esa  no la está asustando.

Pondrá  cara de asombro,

pero seguirá mirando.

Le contara a sus amigas,

era una cosa de asombro.

Si se la sube hacia arriba,

la llegaría hasta el hombro.

Teniéndola hacia abajo,

era ya una maravilla.

Más o menos le llegaba,

muy cerca de la rodilla.

Si la tienes muy grande,

no sueñes con dar un susto.

Mejor deja de enseñarla, 

te encontraras mas a gusto.

,

Nº 296 CASOS DE LA MILI.

 Poco gustó hacer la mili,

 para muchos era dura,

pero quedaron recuerdos,

de amigos y aventuras.

Esto que relato ahora,

lo protagonizó un pastor,

no era de los más listos,

corriendo era el mejor.

Estábamos de maniobras,

 nos dice el teniente,

por ahí viene el enemigo,

tocamos cada uno a veinte.

Es imposible ganarles,

hay que salir huyendo,

no miren jamás para atrás,

 salgan todos corriendo.

El pastor no se entero,

cuando había que regresar,

corrió unos veinte km,

jamás miro para atrás.

Se presentó en una aldea,

muy poco poblada,

 la gente al verle armado,

se escondió  muy asustada.

Se alojo en un pajar,

quito comida a una perra,

los de la aldea pensaron,

que había empezado la guerra.

Detectada su ausencia,

patrullas para buscarlo,

tardaron como dos días

para poder encontrarlo.

Pero no fue castigado.
licenciado con honores,
no querían que a la tropa,
inculcara sus valores

LA IGNORANCIA

Un perro hizo de cura,

 me case con la Emilia,

convidadas las ovejas,

esa era la familia.

Queríamos tener hijos.

nos pusimos a pensar,

sin saber cómo hacerlos,

yo tuve que preguntar.

Mi madre no lo esperaba,

se quedó muy pensativa,
para salir del apuro,
me dio esta alternativa

Es muy fácil hacerlos ,

no le des vueltas al tarro,

reúne tierra del tejar,

  puedes hacerlos de barro.

Después lo dejas secar,

durante bastantes días,

 le rezas al Señor,

 él se encarga darle vida.

Me acompañó mi "esposa"

para poderlo amasar,

 así entre los dos,

los podíamos fabricar.

Queríamos los dos sexos,
el niño fue el primero,
un trozo palo de pito,
a la niña un agujero.

Esa primera experiencia,
nos dejo traumatizados,
a pesar de rezar mucho,
nunca fuimos escuchados.

A esa "esposa" y a los hijos,

los recuerdo con cariño,

y esa gran ignorancia,

que tenía uno de niño.

AVENTURA ARRIESGADA.

En una Castilla profunda,

con mentes muy atrasadas.

Ir a bailar a otro pueblo,

era aventura arriesgada.

De joven se arriesga mucho.

fuí a un pueblo desconocido.

De tiempos de María castaña,

más atrasado que el mío.

Hay una moza muy sola,

nadie la saca a bailar.

La moza está muy potable,

eso me llega a extrañar.

La curiosidad mato al gato,

eso a mí me va a pasar.

 Le hecho un par de pelotas,

le digo ¿quieres bailar?.

Rápido se agarra a mí,

yo me quede sorprendido.

Siempre decían que no,

 más a un desconocido.

Bailamos dos bailes,

 ella sigue a mí lado.

Yo empiezo a sospechar,

aquí hay gato encerrado.

Su padre la vigilaba,

era el más bruto del pueblo.

Al que arrimara cebolleta

venía y le retorcía el cuello.

Yo desconocía la historia,

y bien que la apretaba.

Ella debía estar a régimen,

yo note que le gustaba.

Contempla el padre la escena,

los dos calientes y a tono.

Su padre viene hacia mí,

me quiere partir el lomo.

El baile se paraliza,

quieren contemplar la escena.

Me dicen marcha corriendo,

te libraras de una buena.

Claro que salí corriendo,

y sin mirar para atrás.

Salte montes, pase ríos,

no volví nunca jamás.

PLANTAR UN PINO.

Le rechaza una moza,
desestimo su oferta,

.

en venganza a tal acción
 planta un pino en su puerta.

La venganza era guarra.

quizás un poco mezquina.

¡Que placer marcar su casa,

y limpiarse en la cortina!

Las primeras veces bien,

Echaban la culpa al perro.

Al transcurrir unos días,
sospechaban del gamberro.

AL padre le sienta mal,

 vigila noche y día.
Dándole un tiro en el culo,
le quitara la manía.

Carga un cartucho con sal,

en la  noche vigilando.

Le da un tiro en el trasero,

cuando el estaba cagando.

Era una noche oscura,
el mozo salió pitando,
los pantalones bajados,
y con el culo sangrando

Sospecharon de uno,

no lo pueden confirmar.

  en el pueblo hay un mozo,

que no se puede sentar.

Ese mozo emigró,
al poco tiempo se fue,
solo se sabe de el,
que siempre lo hace de pie.

Se difundió la noticia,
de venganza tan cañera,
volaron los pretendientes,
su hija sigue soltera.

LA ABUELA MANUELA.

La abuela Manuela,

es la viuda del Emilio,

se encuentra ante el juez,

acusada de parricidio.

Usted tiene ochenta años,

una mujer indefensa.

Cuente porque le mato,

 que alega en su defensa.

-Estaba yo tan tranquila,

descansando un mi tumbona,

llegó el joven y me dijo.

¿Estás sola guapetona?

Me desarmó su sonrisa,

el se acerco ufano.

me desabrocho la blusa,

empezó a meterme mano,

Sin catarlo en treinta  años,

yo me puse al rojo vivo,

-le dije joven apuesto,

haz lo que quieras conmigo.

Me dejó toda desnuda,

toda llena de ilusiones,

pensé hacer el amor,

en todas las posiciones.

Resultó ser un fiasco
el era un joven decente,

quiso tomarme el pelo,

el día de los inocentes.

Tenía una escopeta cerca,

surgieron las tentaciones,

la cogí, le dispare, 

dos tiros en los cojones.

A Veces queda secuela,
 de una  broma pesada,
creo que lo merecía,
no me arrepiento de nada.

Nº 298 RAPAZUELOS

Se vienen a mí memoria,

aventuras de rapazuelos,

que nos reunimos varios,

y robabamos ciruelos.

Al juntamos tres,

programamos un asalto,

dos recogemos del suelo,

uno subía al árbol.

Arriba movía las ramas,

y la madura caía,

los que quedamos abajo,

recogemos la mercancía.

El dueño nos descubre,

a través de una ventana,

se armo con un buen palo,

para zurrar la badana.

Se presentó hecho una furia,

jurando y maldiciendo,

los que estábamos en el suelo,

nos escapamos corriendo,

Al llegar bajo el árbol,

se quedó mirando al cielo,

el de arriba se cayo,
 lo estampo contra el suelo

El hombre llevó tal susto,

creo que se desmayó.

nos enteramos más tarde,

 los pantalones cagó.

Repartimos las ciruelas,

que estaban de primera,

al menos una semana,

aguantamos cagalera.

ALDEA TRANQUILA.

Un lugar  muy tranquilo,
el pueblo de la mujer,
con pobladores mayores,
a punto de desaparecer.

Son las cinco de la tarde,

el tiempo muy caliente,

No veo a nadie en la calle,
aquí ya no queda gente

Contempló una rivera,

oigo un jilguero cantar.

En el cielo un avión,

al cual puedo contemplar.

Giro la vista a un lugar,
con flores y mariposas.

Que vienen a libar polen,

son muchas y muy hermosas.

Es curioso contemplar,

a la mariposa libando.

Si se le acerca una abeja,

ella se marcha pitando.

Una  excursión con  mi nieto,

por el monte abandonado,
tropezamos con un zorro,
vimos algún venado.

Se puede oír un gallo,

de una aldea cercana.

Vale de despertador,

a las seis de la mañana.

Si eres un ermitaño,

 necesitas soledad,

Vente para este lugar,

seguro la encontraras.

Es mejor que vengas solo,

 dos son una  multitud.

no te traigas móvil,
disfruta de la quietud.

Nº 20 LA SOLUCIÓN.

No se entera de nada,
es la mar de despistado,
si la mujer se insinúa,
no se da por enterado.

Hoy te noto diferente,

algo cambió en tu cuerpo,

estás radiante y hermosa,

que resucitar un muerto.

-Es muy normal en mí , 

me pasa de vez en cuando,

tu eres un despistado,

 nunca lo estás notando.

Al mirarte a los ojos,

encontré algo extraño,

me mirabas fijamente,

estaban como brillando.

-Si me dieras un achuchón,
verías lo que estoy sintiendo,
tengo un calor sofocante,
mi cuerpo está ardiendo.

-Estamos en invierno,

no me acaba de cuadrar,

que lleves tan poca ropa,

que te puedes resfriar.

-Tu tienes la solución,

para aliviar mi zozobra,

no me seas gilipollas,

 pon manos a la obra.

El marido está hecho un lío,
 piensa y requete piensa,
no sabe si ir al médico,
tal vez llevarla a urgencias.

-Se ilumina su cerebro,
encontró la medida,

la mete en la bañera,

 una ducha de agua fría.

ILUSIONES ROTAS.

Me presentan en bandeja ,
una chica pueblerina,
a pesar de ser paleta,
era canela fina.

Nueva es en Madrid,

y no tiene  compañía.

Está demasiado triste,

solitaria y aburrida.

Yo me pongo muy feliz,

más feliz que un enano.

Me la llevo al baile,

bien cogida de la mano.

Todo está perfecto,

y salimos a bailar.

La chica se aprieta bien,

 yo empiezo a soñar.

Sobra la  conversación,

no hace falta para soñar.

Es suficiente  motivo,

que ella se deje apretar.

Ilusiones concebidas ,

se pueden venir abajo.

En el baile hay un paisano.

y todo se va al carajo.

-Prestamela por un momento,

somos del mismo pueblo.

Al finalizar un baile,

rápido te la devuelvo.

Nunca termino ese baile,,

todavía estoy esperando.

La cogería en sus brazos,

y se la llevó volando.

Me quede como un pardillo,
sin saber reaccionar,
sigo esperando por ella,
para volver a bailar.

Me recordó la niñez,
que tenía una golosina,
que me birlo en un descuido.,
el niño de la vecina.

PELEA EN EL RÏO..

Esto es a grandes rasgos.

la crónica de una pelea.

 de  muchachos del cuarenta.

en las riberas del Tera.

Cada pueblo en un lado

burros y muy poco cultos.

Lo que se nos daba bien,

era lanzarnos insultos.

A su familia y demás,

todas iban conjuntadas.

Al terminar los insultos,

empezaban las pedradas.

Se proclamaba perdedor,

el grupo que abandonaba.

También si uno en la pelea

recibía una pedrada.

En la segunda pelea,

era ya un poco más fina.
 no usábamos la mano

era con el tirachinas.

En la tercera pelea,

el método más avanzado

Ya usábamos la honda,

era el más sofisticado.

Un ángel nos protegía

quizás teníamos suerte.

lanzar una piedra con honda.

puede causar la muerte.

Con esas piedras redondas,

de los márgenes del rió.

Se lanzan tan fuerte,

que producen hasta ruido.

Los padres lo toleraban.

 llegaban a decir.

Son peleas de muchachos,

se tienen que divertir.

LAS CONQUISTAS.

Tremendas calamidades´

se llegaron a pasar.

Para acercarse a una moza,

y poderla conquistar.

Si a ella le gustabas,

pero a los padres nada.

Era batalla perdida,

difícil de ser ganada.

Forma muy recomendada,

para no recibir palos,

Empezando por los padres,

haciendo unos regalos.

Se empezaba por el padre,

con un regalo muy fino.

El que siempre funcionaba,

 un pellejo con buen de vino.

A la madre blusa y falda,

para un día señalado.

Se ponía toda chocha,

la tenías de tu lado.

Los abuelos contaban,
 daban sus opiniones,
todo un camino espinoso,
lleno de tropezones.

Al cabo de medio año,

si se dejaba besar.

quedaba medio camino,
para llevarla al pajar.

Se abandonan proyectos

había mucha burocracia,
demasiados obstáculos,
si no caías en gracia.

Nº 19 CHUNGO FINAL.

Trabajaba en un club,
la tía estaba cañón,
yo quería dispararle,
en la primera ocasión.

Al trabajar por la noche,
ya se sabe lo que pasa,
el salir de su trabajo,
yo la llevaba a su casa.

Me tenía por buen chico,
yo no podía creerlo,
yo quería meterle mano,
 no sabía cómo hacerlo.

Una noche salió alegre,
me llamó guapetón,
me dio un beso un abrazo,
era la gran ocasión.

Cerca de su domicilio,
busque un lugar apartado,
era la gran ocasión,
me iba a poner morado.

El bombón se abraza a mí,
su colaboración es buena,
a mi me tiemblan las piernas,
no remate la faena,

Por abrazarla tan fuerte,
y con tanto nerviosismo,
se le revuelve el estómago,
soltó la pota allí mismo.

Ahí se acabó la pasión,
finalizó la faena,
la ayude a subir a casa,
los dos hechos una pena.

Dejé el trabajo del taxi,
y se terminó la historia,
han pasado muchos años
la retengo en mi memoria.

PANDA DE MIRONES.

La abandonó un camionero

al lado de la carretera.

Armó un gran espectaculo,

en la juventud quinceañera.

Se difundió la noticia,

 fue el gran alboroto

Todos queríamos verla,

corrimos más que una moto.

La tía hacía de todo,

completo cinco pesetas-

Tres por tocar el culo,

dos enseñar una  teta.

El revuelo fue tremendo,

una cosa de locura

Se enteró todo el pueblo.,

los civiles y hasta el cura.

Una panda de mirones,

Todos sin una peseta,

no le salió ni un cliente´
nos envió hacer puñetas.

Nadie abandonó el lugar,
solo se cerró el anillo,
no le quedó más remedio,
tener que pedir de auxilio.

Se presentan los civiles,
quedamos muy asustados,
más de uno recibió un palo

al quedarse rezagado.

Al rato nos reunimos,
en la plaza del lugar,
la diversión fue tremenda,
un domingo sin igual.

PEREGRINAJE..

Una máquina en el metro.

me dejo muy pensativo.

De lo fácil que es ahora,

comprar un preservativo.

Cuando los necesite,

fue difícil conseguirlos.

Vergüenza daba de todo,

y mucha mas al pedirlos.

No sabía que pedir,

si paraguas o condones.

Quizás unos chubasqueros,

que servían de protecciones

Vigilaba a la farmacia,

y que estuviera vacía.

Haber si salía un  hombre´

y era el quien me atendía.

Y me salen dos chicas,

los dos guapas y muy finas.

me asentí avergonzado,

y pedí unas aspirinas,

Voy a otra farmacia,

y me atiende otra mujer.
solicite  un jarabe,

para dejar de toser.

Sigo mi peregrinaje,

me atiende un señor mayor.

Le veo un poco anticuado,

pido algo para el dolor.

Cien farmacias recorri,

en ninguna los compre,
si, cien medicamentos,

que yo jamás los use.

Junté tantos medicamentos,

que no me hacían ni gracia,

Solo me falto el titulo,

y poner una farmacia.

.

RECUERDOS DE MILI.

Pase la mili en tres sitios,

León, Zamora y Oviedo

Teniendo buenos amigos,

lo pasábamos de miedo.

Con tres amigos unidos,

quizás un poco guarretes
 nosotros lo que queríamos,

es comernos los filetes.

La fuente era para diez,

al repartir la comida.

Siempre quedábamos tres,

haciendo esta guarrería.

Reunimos material,

para hacer esas putadas.

Cacas de liebre o conejo

que estuvieran disecadas.

Una caca camuflada,
en la fuente en una esquina,
normalmente se marchaban,
a comer en la cantina.

Al quedar solos los tres´

retirado el suplemento.
ricos filetes en salsa,
nosotros tan contentos.

Nunca nadie protesto,

y menos de cocineros.

Tenían muy mala fama

de guarros y traicioneros.

En la mili no existían,

esos cocineros finos.

Solo habían cocinado

comida para gorrinos.

La comida seria mala,

pero yo no la note.

Comía lo que pillaba

salí mas gordo que entre.

LA VENGANZA.

Esas aventuras de niño,
que ahora en la vejez,
es bonito recordarlas,
al menos por una vez.

Se bañaban tres muchachas
en el rió en pelotas,
para hacerle una broma,
cogí y escondí sus ropas.

Sin saber que le paso,
yo las estaba espiando,
al cabo de un poco tiempo ,
las tres estaban llorando.

Me presento con su ropa,
trato de disimular,
le digo simplemente,
me la acabo de encontrar.

-Eres un mentiroso,
tú la as escondido,
nos vengaremos de ti.,
ya no serás nuestro amigo,

Al pasar cierto tiempo,
amenaza olvidada,
me bañaba en pelotas, 
 ya no lo recordaba,

No olvidaron vengarse,
alguna se lo cobro,
a mí me escondió la ropa,
esa no apareció´

Espere a la noche,
para regresar desnudo
mí madre al ver ese cuadro,
llevo un susto cojo nudo

Como las madres son listas
ya sabía lo que paso,
hizo interrogaciones,
rápido las encontró.

-Eso fue una venganza,
más no puedo revelar
si quieres saber quien fue,
lo tienes que averiguar.

Llevo años de detective
sobre las tres sospechosas,
las tres se burlan de mí 
al recordar esas cosas.

Nº 15.,TRAVESURA GATUNA..

Reuniones de rapaces,
y como pasar el rato,
a uno se le ocurrió
¡Porque no pillar un gato!

Un plan muy perfecto,
 mucho que preparar,
esa clase de animal,
es difícil de cazar,

Una vez cazado el gato,
en la cola un poco grasa,
le prendimos fuego,
y veremos lo que pasa.

Sale el gato disparado,
sin saber donde se mete,
eso no era un gato,
era un puro cohete.

Se refugia en un pajar,
surge la gran faena,
prende fuego la paja,
la hemos liado buena.

Tocamos las campanas,
el pueblo se reunió
y con calderos de agua,
entre todos se apago.

No estaba lleno paja,
y un poco mojada,
salimos de ese trance,
de esa enorme gamberrada.

No eramos niños salvajes,
tampoco unos gamberros,
nuestros únicos juguetes,
eran los gatos y perros

Los padres en el campo,
nosotros solos todo el día´
las únicas diversiones,
hacer unas perrerías

No sufran por el gato,
siguió cazando ratones,
un poco se quemo el rabo,
sin otras complicaciones..

Nº 13 PAN CHUPADO.

Una abuela  me decía,

ven a mí te quiero mucho.

Sacaba de su faldriquera,

corruscos de pan pachucho.

Pequeños trozos de pan,

muy duros y de centeno.

Con cariño me decía,

comelos, que están muy buenos.

Estaban de puta madre,

con gérmenes muy nutrientes.

Bien chupados por su lengua,

pues ella no tenía dientes

Los cogía por verguenza,
porque tenían solera,

llevarían más de un mes,
dentro de su faldriquera.

Estaban rebozados,
de sabor indefinido.

no existían las bragas,

andaban cerca del higo.

Microbios sin conocer,

No  existían antaño,

 fácil pensar así,
  nunca me hicieron daño.

Siendo un poco más mayor,

ya se lo echaba al gorrino.

Para que engordara mas,

  que fuera rico el tocino.

El que no vivió esos años,
no lo podrá comprender.

La pobre abuela me daba,

lo que no podía comer,

Decía que me quería,

con amor y con pasión.

Yo la habría querido más,

con un trozo de jamón.