¡Qué bien te veo, María!Desde que quedaste viuda.Estás mucho más alegrey sin cara de amargura.Llevas toda la razónmi marido era un garrapo.Me tenía prohibidoque usara su aparato.Ahora que estoy librevivo como una sultana.Puedo usar el aparatocuando me venga en gana.Puedo echarme la siestay disfrutar un buen ratoCogerlo entre las manosy enchufar el aparato.Tumbada en el sofá.Eso es una gozada.A veces me quedo fritasin enterarme de nada.El cierzo del maridome decía todo el rato.Cuando quieras, lo pidesy te enchufo el aparato.El mío también lo tienelo compartimos a ratos.Yo proporciono el enchufeél enchufa el aparato.Para eso nos casamosnos debemos aguantar.Yo nunca le pongo pegas.Si él lo quiere enchufar.Eso es otra cuestióntambién a mí me alegrabaY disfrutábamos juntoscada vez que lo enchufaba.Lo que te estoy contandoeso es otra cuestión.Era por el puñetero mandode cambiar televisión.
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