De taxista por la noche.
Eso era una locura.
Como ir a la selva,
Cada noche una aventura.
Me paro una mujer,
no parecía gran cosa.
Note ese sexto sentido.
Me pareció sospechosa.
Me señaló el destino.
Casi a punto de llegar.
Dice no tengo dinero,
en carne puedes cobrar.
Novato en ese oficio,
no conocía el ambiente.
No sabía como tratar,
con esa clase de gente.
La mire atentamente,
Ella me enseño una teta.
Primero tomas el postre,
después llegas a la meta.
Mejor te bajas del taxi,
Para mi es una experiencia.
Intentare asimilarlo,
y no perder la paciencia.
Soltó una carcajada
Dijo muy despacio,
Pasa al asiento de atrás,
que tenemos más espacio.
Soy una mujer decente,
deudas no quiero tener.
Ven a mí lado, "cariño"
sabrás lo que es el placer.
-No quiero perder el tiempo.
Tu sigue con tu decencia.
No me toques las narices,
ni acabes con mi paciencia.
Mejor si te vas corriendo.
Tu carne está vieja y dura,
Me pegarías tus gérmenes
No me la pondrías dura.
Menos mal que se marcho,
dejo de darme la lata.
Eso no era una mujer,
Más bien una garrapata.
Está fue una experiencia,
de esas que no se olvida.
Alla en los años sesenta.
de las muchas en mi vida.
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