Viuda quedó la mujer,
no para de pensar,
Que podía hacer ella
y hacerle resucitar.
Encargo cincuenta misas,
no le valieron de nada.
Su tristeza va en aumento,
está muy desesperada.
Recurre a todos los Santos,
le pide con devoción.
Que sí cometió pecados,
los dejan en suspensión
Era demasiado joven,
para llevárselo al cielo,
La dejaron aquí sola,
toda triste, sin consuelo.
Agotadas sus fuerzas,
no sabe donde llamar,
Decide ir al cementerio,
por la noche a rezar.
Esa conducta extraña,
no pasa desapercibida,
Sus amistades comentan,
¡la pobre está medio ida!
Espían lo que hace,
ven que después de rezar,
Se levanta va sin bragas
y se pone allí a mear.
Asombrados le preguntan,
¿Por qué va allí a mear?
Es para sí al verme el pepe,
le ayudó a resucitar.
Que sí cometió pecados,
los dejan en suspensión
Era demasiado joven,
para llevárselo al cielo,
La dejaron aquí sola,
toda triste, sin consuelo.
Agotadas sus fuerzas,
no sabe donde llamar,
Decide ir al cementerio,
por la noche a rezar.
Esa conducta extraña,
no pasa desapercibida,
Sus amistades comentan,
¡la pobre está medio ida!
Espían lo que hace,
ven que después de rezar,
Se levanta va sin bragas
y se pone allí a mear.
Asombrados le preguntan,
¿Por qué va allí a mear?
Es para sí al verme el pepe,
le ayudó a resucitar.
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