Gustos muy poco afines.
Traen muchas discusiones,
Llegan hasta el divorcio
producen muchos follones.
Con los gustos muy iguales,
todo el mundo contento,
Pero no es la realidad,
eso es un puro cuento.
He aquí un matrimonio,
con gustos tan igualados,
No son la mar de felices,
siempre andan disgustados.
No son la mar de felices,
siempre andan disgustados.
Quieren dejar de sufrir,
de una puñetera vez,
Preparan los papeles,
y se encuentran ante el juez.
-Le pregunta a la mujer,
qué causa es la principal,
Si él es un maltratador,
y porque se llevan mal.
-Él nunca me maltrató,
ni jamás me dio un grito,
La verdad es un ángel,
digamos, es un bendito.
Nos gusta la misma comida,
los sitios a los que vamos,
Nos llevamos mejor,
que si fuéramos hermanos.
-Esas cosas tan afines,
son para estar muy felices,
Vivir en luna de miel,
y estar comiendo perdices.
-Créame su Señoría,
no se pasa nada bien,
A mí me gustan los hombres,
a él le gustan también.
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