Dos novicias encerradas,
una tristeza de vida.
Una noche hacen novillos,
quieren ver que es la movida.
Se le paran los relojes,
no se acuerdan del convento,
A las seis de la mañana,
es la hora del recuento.
Es norma de la movida,
Se le paran los relojes,
no se acuerdan del convento,
A las seis de la mañana,
es la hora del recuento.
Es norma de la movida,
al poner el colofón
Enseñar a las novatas
los ritos de iniciación.
Enseñar a las novatas
los ritos de iniciación.
Muy asustadas las dos,
eso no lo habían pensado.
Las dos salen corriendo,
cada una por su lado.
A la puerta del convento,
se vuelven a juntar.
Lo normal en estos casos,
es ponerse a preguntar.
¿Cómo te fue Sor María?
No creo, hayas pecado.
Pues irías al infierno,
eso nunca es perdonado.
¡Tres veces pequé!
Alego en mi defensa.
Él era un tío macizo,
yo una pobre indefensa.
¿Me contarás tú que haces?,
¿Ante estas situaciones?
Yo me subo el hábito,
si él baja los pantalones.
Eres una despistada,
Eres una despistada,
seguro ni has estudiado.
Que una monja corre más,
con el hábito subido.
Que un hombre,
con el pantalón bajado.
con el pantalón bajado.
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