Era un reino muy feliz,
con un Rey muy bondadoso.
Una Reina super chachi,
Todo era maravilloso.
Para más felicidad,
la Reina queda en estado.
Todos esperan un niño,
que herede ese reinado.
La felicidad duradera,
nunca perdura en el tiempo.
Cuando tiene que nacer.
surge el primer contratiempo.
Ese ser viene de culo,
lo primero que se ve.
Los médicos no saben,
como sacar al bebe.
La Reina debilitada,
el bebé a medio salir.
La Reina se muere,
sin terminar de parir.
El Rey ante el espectáculo,
da la orden terminante.
¡¡Tiren fuerte del bebe!!
hay que seguir adelante.
No es un varón lo que viene,
es una niña preciosa.
Parece una muñeca,
con su carita de rosa.
El Rey le da todo su amor,
su ternura y su cariño.
No piensa casarse más,
ya no le importa un niño.
Al Rey la imagen del parto,
le queda muy reflejada.
No quiere ver jamás,
a ninguna embarazada.
Pasan dieciocho años,
con toda normalidad.
La presenta en una fiesta,
a toda la sociedad.
Presentar a la Princesa,
es presentar un diamante.
Todos quedan asombrados,
su belleza es deslumbrante.
Eso no es una Princesa,
eso es el mejor pastel.
Todos se arriman a ella,
como moscas a la miel.
Esta fascinante Princesa,
hasta a mí me está gustando.
Pasaré a otro capítulo,
y lo seguiré contando.
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