a su esquina asignada.
Preparando para su venta,
la rica castaña asada.
Desea que sea un día frío,
de esos días siberianos.
Le comprarán la castaña,
para calentar las manos.
La castaña debe estar,
con su raja en condiciones.
Si no es perfecta la raja,
se producen explosiones.
Es una mujer madura,
pero se da mucha maña.
Para llamar a los hombres,
y venderle la castaña.
Para la mujer templada,
para el hombre bien caliente.
En materia de castaña,
el hombre es más exigente.
La mujer pegará un grito,
si en ella encontró un gusano.
El hombre le importa menos,
él lo agarra con la mano.
Todos están de acuerdo,
en eso son exigentes,
que se pele la castaña,
y que siempre esté caliente
Todos están de acuerdo,
en eso son exigentes,
que se pele la castaña,
y que siempre esté caliente
Es un oficio a extinguir,
una cosa que no extraña.
¡Qué pobre la castañera!,
si no compran su castaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario