Qué orgulloso estaba yo
con una novia modista.
Todos decían en el pueblo
que era una chica muy lista.
Que sabía hacer de todo
hasta un jersey de lana.
Remendar las sabanas.
Y también hacer la cama.
Y ese que parecía tonto
Como la habrá conquistado.
Con algunos polvos mágicos
O qué leche le habrá dado.
Para tenerla contenta
yo no sabía qué hacer.
Ella quiso progresar.
Eso lo empezó a torcer.
Sabía hacer vestidos
con bonitas selecciones.
Se le metió en la cabeza
ponerse hacer pantalones.
Tuvo en éxito tremendo
de la noche a la mañana.
Todos quieren los modernos
abandonan los de pana.
Muchos mozos a probar
con esa chica tan moderna
Ella empezó a comparar
al medir tanta entrepierna.
Con tanto mozo esperando
para tomar la medida.
Me dedico menos tiempo
y la encontraba más fría.
Sin poder contenerme
empecé a sospechar.
Le dije te noto fría
Quizás me quieres dejar.
Gracias por comprenderlo
eres una cosa muy tierna.
La verdad que eres bajito.
Mides poco de entrepierna.
Y hay se acabó la historia
esto ocurre en ocasiones.
Al comprobar entrepiernas
al hacer los pantalones.