Soledad, la solterona
anda supercabreada.
Va dando patadas
a todo lo que pillaba.
No levanta la mirada
en su paseo diario.
Mascullando entre dientes
en un parque solitario.
Entre tanto que se tira
ve una lámpara tirada.
Y sin pensarlo dos veces
va y le suelta una patada.
El genio que estaba dentro.
Sale un poco cabreado.
¡Coño! Me has hecho daño
pero me has liberado.
No ha sido muy ortodoxo
librarme de esa manera.
Ahora soy tu esclavo
Pídeme lo que quieras.
No concedo tres deseos
soy del planeta Neptuno.
Allí hay otras normas
solo concedemos uno.
Yo soy pacifista, solitaria
Mi vida es una mierda
Quiero que llames a Putin
para que pare la guerra.
Qué difícil me lo pones
yo no sé de diplomacia
Mejor pídeme otra cosa.
Esa no me hace ni gracia.
Búscame un novio
rico guapo y con bondad
Que me ame locamente
y acabe mi soledad.
Eso que me pides
lo quisiera para mí
En este perro mundo
no quedan tíos así.
Yo me pongo en tu lugar
una petición muy bella.
Pero llamaré a Putin
A ver si para la guerra.
